Refugiados en Irak profesan fe en Jesús

A medida que aumenta el número de musulmanes que huyen del Daesh (Estado Islámico, EI) en los campamentos de las Naciones Unidas (ONU), aumenta también la cantidad de aquellos que deciden convertirse al cristianismo.

Según un informe emitido por misioneros que sirven como voluntarios en estos campamentos, muchos musulmanes refugiados sirios o iraquíes se sorpenden por la forma como son tratados por los voluntarios cristianos, quienes les comparten el amor de Dios. El hecho de ver una práctica totalmente distinta a la de los líderes de su religión impacta sus vidas.

Según indica un misionero de Christian Aid que prefiere que su nombre se mantenga en secreto por razones de seguridad, muchos refugiados "están decepcionados del Islam. Tienen hambre del conocer más sobre Jesús sobre todo cuando perciben misericordia, amor, milagros y sanidades".

Muchos han sido testigos de prácticas brutales hechas perpretadas por yihadistas del EI y su interpretación del Corán. Esto en muchos casos fomenta el que cuestionen si la fe que profesan es la verdadera.

"Las terribles acciones realizadas por Estado Islámico han hecho ver a muchos musulmanes que el asesinato está contemplado y justificado en el Corán y esto nos ayuda porque nosotros sólo contamos la verdad sobre el amor de Dios", señala otro misionero.

Actualmente el número de refugiados en campamentos de la ONU en la región kurda de Irak llega a 900 mil iraquíes y cerca de 200 mil sirios. Este es uno de los escenarios donde la agencia misionera Christian Aid coopera en las labores de atención ofreciendo atención personalizada, así como regalando artículos de primera necesidad y ejemplares de la Biblia a los refugiados.  Los misioneros están asombrados pues cada día son más las personas que desean conocer más sobre Jesucristo.

El director de la misión en estos campanmentos ha señalado: "Creo en el poder de la Palabra de Dios. No tenemos muchos predicadores, pero tenemos la Palabra de Dios la cual podemos imprimir, comprar y entregar a las personas y sus hijos y eso ha sido suficiente".

Desde Christian Aid mencionan el caso de un musulmán que cuando se le ofreció la Biblia señaló que no la aceptaba porque no podía convertirse al cristianismo ya que tenía una familia muy grande y su padre era un extremista radical. 

El misionero le contestó: "No estoy tratando de cambiarte su religión. Sólo quiero que leas la Biblia y sepas quién es Jesucristo. Sólo quiero que tengas una relación con Dios".

Estas palabras convencieron al musulmán quien comenzó a leer la Biblia junto a su familia y a los pocos días se acercó al misionero con una serie de preguntas que surgieron tras su lectura y entre ellas quería saber la verdadera identidad de Mahoma, de quien sabía poco.