Silencio mediático en USA ante negocio del aborto

Esta semana se ha publicado un nuevo vídeo de cámara oculta en el que otra directiva de Planned Parenthood, Mary Gatter, presidenta del consejo médico de la entidad, negocia sobre el precio de venta o conservación de los “tejidos” procedentes de los fetos abortados.

En la negociación, Gatter y su interlocutor acuerdan el pago de entre 75 y 100 dólares, dando detalles sobre las técnicas para que estos tejidos – órganos y partes del cuerpo - no sean dañados en el proceso.

La médico se muestra dispuesta a hablar con sus compañeros para que alteren el procedimiento de aborto – en una posible violación del consentimiento firmado por la madre- de forma que puedan preservarse las partes en las que esté interesado el cliente. Ella misma explica que en el primer trimestre de embarazo el método usual es la succión, que lo tritura todo, y que así lo firma la madre que acude a Planned Parenthood al dar su consentimiento. Alterar ese consentimiento supone un problema legal que, en cualquier caso, se compromete a resolver.

Gatter se compromete también a “usar una técnica menos trituradora para conseguir más muestras enteras”, las cuales son las que interesan a las empresas.

“No hacemos esto por dinero”, asegura Gatter, pero dice que la cantidad que se le ofrezca “tiene que ser lo suficiente como para que me valga la pena”. Por eso, tras haber dado su acuerdo a cobrar 100 dólares por pieza, pide un tiempo para estudiar el precio: “Déjenme averiguar lo que están cobrando otros, y si estamos en precio, lo dejamos así, pero si es poco, lo subimos. ¡Quiero un Lamborghini!”, bromea con la persona que tiene al lado.

REACCIÓN MEDIÁTICA

Los vídeos han sido producidos por The Center for Medical Progress, un grupo de periodistas que ha estado vinculado en otras ocasiones con campañas provida.

En el ámbito evangélico se han sucedido las manifestaciones de estupor y rechazo, además de solicitarse a los diferentes estamentos públicos que inicien investigaciones para revisar la legalidad de estas prácticas.

Por otra parte, se ha criticado la reacción de muchos medios de comunicación que han dado una cobertura parcial al asunto, o se han posicionado en torno a la polémica como si se tratara sólo de un asunto político.

Este es el caso de New York Times, que ha centrado su información en desacreditar a los investigadores y ha denunciado en un editorial que se trata de una “campaña” orquestada por parte del Partido Republicano ante la próxima campaña presidencial.

Otros medios, como la agencia Associated Press, ofrecía la información sobre ambos vídeos, utilizando un lenguaje “lleno de corrección política”, se quejó Calvin Wittman, pastor bautista y periodista. “Gran parte de la información que se da en los medios sobre Planned Parenthood evidencia una agenda secular”, expone Wittman.

En un artículo reciente, News Busters criticó que las tres grandes cadenas nacionales de noticias de televisión en abierto dedicaran sólo 9 minutos y 11 segundos a la cobertura de los vídeos de Planned Parenthood la pasada semana. Según esta web tanto CBS como ABC y NBC censuraron la palabra “bebé” y prefirieron utilizar el término “tejido fetal”. Asimismo, se presentó a los autores de los vídeos como “antiabortistas” en lugar de “provida”.

Roger Alford, director de comunicaciones de la Convención Bautista de Kentucky y ex corresponsal de Associated Press, dijo a Baptist Press que los medios de comunicación han tomado “una amplia variedad de enfoques para este tema”.

Alford señaló el contraste entre la opinión provida de Kirsten Powers en Usa Today, que se posicionó con claridad ante lo revelado pidiendo el cierre de Planned Parenthood, y el editorial del New York Times criticando a los autores de los vídeos y considerándolo “un intento deshonesto para hacer hacer que las donaciones de tejido legales, voluntarias y que potencialmente pueden salvar vidas parezcan nefastas e ilegales”.

Para Alford, parte del silencio se debe a que el contenido de los vídeos es “más que inquietante”. “El desmembramiento de bebés no es un tema que la mayoría de los estadounidenses pueda tolerar”, dice el periodista. Es por eso que muchas televisiones han preferido “describir cómo se consiguieron los vídeos” que hablar sobre “el horror del contenido de los mismos”.

La frustración por la cobertura mediática se ha visto reflejada en las redes sociales, principalmente en Twitter. Entre los cristianos más activos está Ed Stetzer, director ejecutivo de LifeWay Research, que tuiteó el 14 de julio “Lamentablemente, si Planned Parenthood estuviese vendiendo partes del cuerpo de cachorritos en lugar de partes de bebés abortados los principales medios de comunicación lo hubiesen cubierto mejor”.

Sadly, if Planned Parenthood @PPact was selling the body parts of puppies, not aborted babies, the mainstream media would actually cover it.

— Ed Stetzer (@edstetzer) julio 15, 2015

Una semana después su tuit ha sido retuiteado más de 1.500 veces.

EMPRESAS SE DESVINCULAN

La presión de las redes sociales sí está consiguiendo que algunas de las empresas que apoyaban económicamente a Planned Parenthood hayan retirado su financiación.

El Daily Signal Report publicó una lista con 41 grandes empresas que figuran como donantes de Planned Parenthood. Entre ellas están Coca-Cola, Ford y Xerox, las tres que han decidido cancelar su vinculación.