La carrera electoral en Brasil ha dado un giro inesperado tras el trágico accidente aéreo en el que falleció Eduardo Campos, el principal opositor de Dilma Rousseff y candidato del partido socialista (PSB).
Estos días de duelo en todo el país no han sido, sin embargo, inactivos dentro del partido, donde
todo apunta a que recogerá el el testigo político la que hasta ahora era el segundo nombre en la candidatura: Marina Silva.
Marina Silva, con una extensa trayectoria política a sus 56 años,
es una activa creyente evangélica, miembro de una iglesia de Asambleas de Dios. Ya hace cuatro años lideró una alternativa que obligó a Rousseff a ir a una segunda vuelta. Curiosamente, ambas fueron compañeras en el gobierno de Lula, dado que Silva salió del Partido de los Trabajadores por diferencias profundas con la actual presidenta de Brasil.
La exministra del gobierno de Lula
ha irrumpido con fuerza en los sondeos y empataría con Dilma Rousseff, en caso de que ambas mujeres se enfrentasen en segunda vuelta.
'UNA EVANGÉLICA QUE HACE POLÍTICA'
Como expresa el politólogo
Claudio Couto en un reportaje publicado en El País, Silva liderará el proyecto socialista con entrega a su labor. “Es
una persona evangélica que hace política. No es una política evangélica, en los moldes de los integrantes de la bancada evangélica en el Congreso. Ella no es un Marcos Feliciano”, dice Claudio Couto, refiriéndose al pastor y diputado famoso por sus declaraciones conservadoras y frecuentemente polémicas.
De momento,
Marina Silva guarda silencio. Su último mensaje en las redes sociales es una oración a Dios. “Quiero pedir a Dios que sustente a Renata, Zé, João, Duda, Pedro, al pequeño Miguel y a todos los familiares del los compañeros de Eduardo Campos. Esta es, sin duda, una tragedia que impone luto y mucha tristeza que sé que los brasileños compartirán con cada uno de nosotros y sobre todo con las familias”, dice Silva, con una imagen negra dominando su perfil.
Sobre Eduardo Campos dijo que “durante estos diez meses de convivencia aprendí a respetarlo, admirarlo y a confiar en sus actitudes e ideales de vida. Diez meses de intensa convivencia en los que comenzamos a luchar por una esperanza de un mundo mejor, un mundo más justo. Eduardo estaba empeñado en estos ideales (…)
Con ese espíritu, pido a Dios que sustente y consuele a su familia y a todos nosotros”, expresaba Marina Silva.
UNA VIDA EXCEPCIONAL
La exministra de Luiz Inácio Lula da Silva
ya intentó alcanzar la jefatura de Estado en el año 2010, cuando obtuvo el 19,3 por ciento de los votos. La encuesta difundida este lunes por el diario 'Folha de Sao Paulo' pronostica un mejor resultado en esta ocasión.
Además de su fe,
si algo caracteriza a Marina Silva es su espíritu luchador y capacidad de trabajo y superación. De joven fue recolectora de caucho en su estado natal de Acre, en la amazonia brasileña. Después trabajó como empleada doméstica, siendo en este periodo de su vida cuando
aprendió a leer en una escuela cristiana evangélica.
No desaprovechó ni el tiempo ni las oportunidades, y así pocos años después entró en la universidad y se graduó como profesora.
En 1994, contando sólo 36 años, se convirtió en senadora, la más joven de la historia política de Brasil. Además Silva está casada, y tiene cuatro hijos.
En 2010 se publicó una
biografía, “Marina, la vida por una causa”, escrita por Marília de Camargo César, en la que relata cómo siendo hija de recolectores de caucho, nació en el corazón del Amazonas en 1958, aprendiendo en la selva a cazar, a pescar y a distinguir las raíces con propiedades curativas de las alucinógenas o inocuas. Luego descubrió cómo interpretar las agujas del reloj a los 14 años y a leer y escribir a los 16.
“Quien vino de un origen humilde como yo, que se alfabetizó a los 16 años, que pasó por las peores situaciones de salud, siendo atendida de las peores formas en filas de hospitales, con seguridad sabe lo que significa una elección para presidente de Brasil”, señaló Silva el día del lanzamiento del libro, al analizar el contenido de su vida y su vocación política.
Si quieres comentar o