Fuerzas kurdas recuperan la presa de Mosul

La respuesta militar por parte de Estados Unidos y los “peshmergas” (combatientes kurdos) rearmados en los últimos días ha conseguido su primer objetivo: recuperar la presa de Mosul, en manos del Estado Islámico desde hace casi dos semanas.

Según los expertos, la presa es un enclave importante en el desarrollo de los acontecimientos. Se trata de una de las principales reservas de agua del país.

Este domingo también los kurdos han recuperado las ciudades cristianas de Batnaya y Telesqof. La contraofensiva intenta debilitar al Estado Islámico, que tampoco ha conseguido llegar a la ciudad de Erbil, donde se refugian miles de personas huidas en las últimas dos semanas de otras ciudades que cayeron bajo el yugo del Estado Islámico.

MINORÍAS PERSEGUIDAS
Cristianos y yazidíes se han visto unidos estos días ante la amenaza común que supone el Estado Islámico, cuya visión radical del Islam no tolera ninguna otra religión en sus territorios.

La persecución de ambos es una devastadora crisis humanitaria que afecta entre 200 y 300.000 personas. Los testimonios de los que huyeron siguen siendo escalofriantes.

El canónigo anglicano de Bagdad Andrew White decía al respecto este domingo que “la matanza continúa” en Irak. “Las historias siguen siendo demasiado horribles para contarlas. Todo lo que podemos hacer es tener la seguridad de que Dios es nuestro refugio. Es difícil decirlo cuando todo, incluyendo tu hogar, ha sido quitado, o cuando algunos de tus seres queridos han sido asesinados y cuando hay diez familias compartiendo una casa de cuatro habitaciones”, explicaba en su perfil de Facebook.

LLAMADO A LA ORACIÓN
Alrededor del mundo continúan los llamados a la oración por parte de diversas entidades, iglesias y líderes religiosos. Durante su estancia en Corea, el papa Francisco ha expresado su consternación por la situación desesperada de los cristianos.

La Alianza Evangélica Mundial hizo un llamado a la oración, condenando todos los ataques que se están produciendo en irak hacia los cristianos y otras minorías. "En los últimos diez años, la población cristiana ha decrecido desde 1,5 millones en 2003 a sólo unos cientos de miles en la actualidad, a la vez que se ha incrementado la presión" de grupos radicales islámicos.

"Es urgente que se ofrezca protección a los cristianos en esta zona, y ayuda humanitaria a los miles que han tenido que huir con poco más que lo puesto", decía Geoff Tunnicliffe, secretario general de la Alianza Evangélica Mundial. "Sigamos orando por nuestros hermanos, para que pueda haber paz y libertad religiosa para todos ellos":