Sea desde la intencionalidad o desde la inocencia, en general la prensa europea y en particular la española, se posiciona como cómplice del conflicto del lado palestino que aparece como víctima y favorece incluso las narrativas de los grupos más radicales de los territorios palestinos como es el caso de Hamás.
Esta versión de la historia no tiene en cuenta por ejemplo los intereses creados de otras naciones árabes en que los palestinos, especialmente desde la franja de Gaza sigan presionando al Estado de Israel. No es una lucha exclusiva de los intereses de los palestinos sino en buena medida del mundo árabe que quiere acabar con el estado de Israel.Esta conexión se puede probar con datos, por ejemplo, los misiles de alto alcance que recorren más de 100 kilómetros y son capaces de llegar a Tel Aviv, Jerusalem o Haifa, son de fabricación iraní.
Desde el comienzo de este año, los terroristas de Gaza habíandisparado más de 450 cohetes contra Israel, aproximadamente la mitad de ellos desde mediados de junio, cuando dos terroristas de Hamás secuestraron y asesinaron a tres adolescentes israelíes. Durante las 24 horas en las que Hamás disparó más de 120 proyectiles contra Israel, aproximadamente 5 cada hora, ni Naciones Unidas, ni la Unión Europea ni la mayoría de los medios de comunicación condenaron estos ataques. En los últimos días, más de un millón de israelíes ha tenido que correr al refugio antiaéreo, y en el sur de Israel se recomienda a la población civil no enviar a sus hijos al colegio y permanecer en los refugios, el número de bebés prematuros se multiplica… En general, da la impresión de que la comunidad internacional y mediáticase centra en denunciar los ataques de Israel y no se indigna ante los proyectiles de Hamás dirigidos a poblaciones israelíes ya que no hay víctimas mortales.
Israel ha perdido sus apoyos en Europa, aunque algunas de sus políticas como la de los asentamientos hayan contribuido a ello, resulta preocupante el “antisemitismo islámico” y como éste va calando en la sociedad europea. En Europa no se entiende que Israel sienta el peligro de estar rodeado de enemigos del mundo árabe, se le acusa de oprimir a los palestinos sin tener en cuenta su lucha por la supervivencia como estado reconocido por la comunidad internacional. Los medios han reforzado esa imagen de un Israel agresor y han minimizado la provocación palestina por ejemplo con el mencionado lanzamiento casi constante de proyectiles a territorio israelí.
Es cierto que la situación que vive Gaza es dramática, sin embargo no se puede olvidar que el Gobierno de Hamás tiene gran responsabilidad en lo que le está pasando a su propio pueblo. Aunque sea necesario recordarle a Israel que se lo piense dos veces antes de responder con bombas ante la presión de los misiles procedentes de Gaza, también hay que subrayar que Israel no bombardea de forma indiscriminada, como ocurrió por ejemplo durante la Segunda Guerra Mundial en ciudades como Dresden, sino que es un bombardeo táctico. Es importante subrayarlo ya que la imagen que dan algunos medios es que se actúa como en Vietnam, cuando la realidad es que el IDF (ejército Israeli) cumple órdenes expresas de evitar que afecte a los ciudadanos de la Franja de Gaza. Sin embargo las bajas entre civiles son frecuentes debido a la densidad de población y a que con frecuencia, los terroristas guardan su munición en hospitales y colegios.
Es necesario que los medios denuncien que Hamás usa a su pueblo para proteger sus objetivos militares y para generar esa imagen de víctima del conflicto que le sirve de propagandade cara a la comunidad internacional y de instrumento para recaudar fondos. Al mismo tiempo, resulta contradictorio que al mismo tiempo se critique al Estado de Israel por proteger y defender a sus ciudadanos.
La vida cotidiana de un número significativo de Israelíes ha sido truncada y aunque no haya muertos si hay personas traumatizadas por el conflicto. La única razón por la que no hay víctimas mortales es porque Israel ha invertido millones de dólares en el sistema de defensa Cúpula de Hierro y en los refugios anti-bombas. En Israel, la cúpula se ha convertido en un héroe nacional que protege a sus ciudadanos pero funciona tan bien que es un problema ya que Hamás no consigue su objetivo de impactar en poblaciones israelíes y que mueran civiles. Al mismo tiempo, la comunidad internacional deja de preocuparse pues no hay bajas mortales, de esta forma la respuesta de Israel ante los constantes proyectiles y misiles parece desmesurada pues desde fuera de la impresión de que no pasa nada…
A la opinión pública le conmueven como es natural las víctimas y es normal que se ponga del lado del drama humano que se vive en la franja de Gaza donde en estos últimos días han fallecido más de doscientas personas, la mitad eran menores de edad. Es necesario denunciar esta tragedia, sin embargo es importante mencionar que el ejercito israelíavisa siempre a la población e intenta minimizar el número de víctimasciviles, pero los líderesde Hamás se ocultan entre la población.
La Coalición para la Paz entre israelíes y palestinos ha publicado recientemente un sondeo que revela que el miedo es un factor presente en ambos pueblos. La opinión pública israelí está preocupada por el futuro de su país ante la presión demográfica palestina y las amenazas del mundo árabe. Por su parte, la población árabe manifiesta seria inquietud ante el avance de los colonos judíos en Cisjordania y critican con motivos su limitada movilidad territorial controlada por Israel.
En estas últimas semanas, en muchas capitales europeas se han convocado manifestaciones en favor de la causa palestina y se han escuchado eslóganes y consignas que resultan preocupantes ya que llaman a la guerra contra Israel. El crecimiento de la población musulmana en Europa está fomentando este miedo hacia el Islam y al mismo tiempo está contribuyendo a un antisemitismo islamista que resulta como mínimo preocupante.
La visión simplificada y errónea de opresor y oprimido que transmiten con frecuencia los medios, valida la miopía informativa e influye negativamente en la construcción de la paz.
Autora: Noemi Mena Montes. Doctorada en Comunicación Política. Periodista, profesora e investigadora en medios de comunicación, experta en Inmigración y en Oriente Medio.
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