Un centenar de cristianos se reunieron el pasado Viernes Santo en la tumba de Yüksel. El 18 de abril de 2007, Yüksel, un converso del islam al cristianismo de 32 años de edad, fue asesinado en la oficina de la editorial Zirve, en Malatya, en el sureste de Turquía, junto con Necati Aydin, turco también converso de 36 años de edad, y Tilmann Geske, misionero alemán de 45 años. Los asaltantes los ataron, interrogaron y torturaron antes de acabar con sus vidas.
La matanza conmocionó a la pequeña comunidad cristiana en Turquía. Siete años más tarde, los cristianos ven algunos signos de esperanza. Un reflejo ha sido la
inauguración de un nuevo templo en esta ciudad.
DIFICULTADES
Cristianos de todo el país
se reunieron en el cementerio donde están enterrados dos de los tres asesinados. Allí pudieron valorar su testimonio y ver que, en el aniversario de la masacre se ha inaugurado una iglesia en Malatya. Sin embargo, la situación para los cristianos continúa siendo difícil.
Muchos conversos al cristianismo dijeron que
desde el asesinato, el interés por el cristianismo y la tolerancia hacia los conversos han crecido de manera exponencial - sin duda, lo último que los asesinos tenían en mente. Otros matizan que
la mayoría sigue mostrando hostilidad hacia los conversos.
Soner Tufan, portavoz de la Asociación de Iglesias protestantes en Turquía, dijo que aunque estaba seguro de que
“Dios usó el ataque para su Reino”, no estaba seguro de si se ha producido un aumento de conversiones. De hecho, el asesinato asustó a muchos convertidos a abandonar el cristianismo. Aún así, agregó,
el caso sirvió para que la mayoría de la población turca reexaminara sus prejuicios hacia la fe cristiana.
Antes del suceso, muchos turcos pensaban en los cristianos como peligrosos y casi traidores al Estado. Después del mismo pudieron conocer que eran simplemente “personas que vivían en Turquía, ciudadanos que no son peligrosos”, explica Tufan.
UNA INAUGURACIÓN EMOCIONANTE
Tras la conmemoración
, los cristianos se juntaron en Malatya en la inauguración de un templo cristiano. Algo que pocas veces se ve en el país. Uğur Sackesen, pastor en Malatya en el momento de los asesinatos y residente ahora en Estambul, dijo que
la apertura de la iglesia era “el evento más importante para los cristianos en Turquía desde los asesinatos”.
Susanne Geske, viuda del mártir Tilmann Geske, estuvo en la ceremonia de apertura.
“Ha sido un día increíble, y no hay mejor manera de recordar lo que sucedió hace siete años”, dijo a Geske Morning Star News. “Se cumplen siete años, es viernes Santo, y estamos recordando el sacrificio de Jesús... Y ahora tenemos una nueva iglesia”.
Tras el asesinato de su marido,
Geske decidió quedarse en Turquía, a pesar de que muchos le recomendaban marcharse. La población les ha acogido a ella y a sus hijos con cariño, y ha solicitado la ciudadanía turca. Su testimonio de perdón hacia los asesinos de su marido ha dado la vuelta al mundo.
CASO SIN RESOLVER
Después de siete años sin resultado en el juicio de los acusados en los asesinatos, muchos cristianos han perdido la esperanza en el proceso legal y están convencidos de que no hay intención de cerrarlo.
Los cinco sospechosos fueron puestos en libertad bajo fianza en marzo bajo una nueva ley de reforma que redujo el período permitido de detención preventiva de 10 años a cinco. Gracias a la presión pública, las autoridades los obligaron a llevar dispositivos de monitoreo electrónico. Son muchas decepciones con la justicia en este caso, que ha prolongado la ejecución de la sentencia y por ello, la mayoría de los cristianos no tienen demasiadas esperanzas de que acabe por resolverse.
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