Fallece Fred Phelps, fundador del grupo que predicó el 'odio de Dios'

Fred Phelps ha fallecido a la edad de 84 años. Fundador de la Iglesia Bautista de Westboro, una iglesia independiente, que ha sido condenada por la comunidad bautista y la generalidad del resto de entidades y líderes evangélicos por sus actuaciones y posturas.

Llegó a ser mundialmente conocido por sus campañas públicas de odio contra los gays, los intentos de boicots de funerales de soldados estadounidenses, y sus mensajes de 'condena' sobre los Estados Unidos por la tolerancia hacia la homosexualidad.

Phelps comenzó con sus protestas en los años 60, aunque éstas no tuvieron demasiada relevancia hasta estos últimos años de su vida. Estableció la Iglesia en Topeka (Kansas) en 1955, describiéndose como 'bautista' aunque tanto la Alianza Bautista Mundial como la Convención Bautista del Sur se desvincularon de su mensaje y testimonio a lo largo de los años con contundencia.

Como pastor, lideró a esta pequeña comunidad que en su época de mayor apogeo contaba con 40 miembros, casi todos ellos relacionados con Phelps por sangre o matrimonio (tiene trece hijos y 45 nietos).

A partir de 1991, el grupo comenzó a realizar manifestaciones públicas contra el Gobierno, las iglesias, predicadores, el Ejército de los Estados Unidos... Todos ellos con un mensaje de condenación y marcado por el odio hacia los homosexuales.

Debido a estos 'piquetes' que organizaban en los entierros de soldados caídos en combate (Phelps llegó a enseñar que Jesús y sus discípulos fueron los primeros 'piquetes' de la historia), el Senado y el Congreso de Estados Unidos aprobaron la Ley de Respeto a los Héroes Caídos en 2006, que prohibe las protestas en las cercanías de los lugares donde se celebrasen funerales. Todo para intentar alejar al grupo que se presentaba con pancartas de 'Dios os odia' y que se ganó a pulso la repulsa de cristianos y no religiosos por igual.

REACCIONES
El fallecimiento de Phelps ha sido recogido por todos los medios de información de Estados Unidos, destacando su legado de odio y el daño que supuso para el testimonio cristiano.

En twitter abundan los mensajes de alegría ante el fallecimiento del carismático personaje. Algunos sugieren que deberían boicotear su entierro, tal y como él hizo durante años con los de soldados de Estados Unidos.

En un artículo publicado en Relevant, el escritor cristiano Brandon Peach reflexiona sobre la reacción cristiana ante el fallecimiento de Phelps. "No es causa de celebración", titula Peach. "Es cierto que tenemos la tentación de 'bailar sobre su tumba'. Sin embargo, como iglesia podemos optar por responder de manera diferente: con compasión, misericordia y hasta lástima. Nuestra cultura a menudo se encamina a deleitarse en la muerte del malvado, justo lo contrario de lo que nos enseña la Escritura".

El autor cita Proverbios 24:17-18: "No te alegres cuando caiga tu enemigo, y no se alegre tu corazón cuando tropiece; no sea que el Señor lo vea y le desagrade, y aparte de él su ira". Porque "a pesar de todo (...) Dios ama a Phelps (...). Como iglesia, debemos optar por responder de forma distinta a la muerte de un enemigo. Si elegimos el odio, estamos participando de las mismas motivaciones que movieron a Phelps" a vivir una vida de odio hacia los demás. Por eso "el antídoto para una vida de odio es la del amor radical, promulgado por Cristo justo para que amemos a los que son difíciles de amar".

En la misma línea se expresaba Ed Stetzer, editor de Christianity Today, que recuerda cómo desde esta iglesia le declararon 'falso profeta' por decir que Dios ama a los pecadores. "Hoy es un día para decirle a alguien que Dios le ama. Hacedlo, porque el mundo hablará sobre un hombre que odió a otros en nombre de 'Dios'". Hagamos "justo lo contrario de lo que Phelps hizo: mostrémosles a las personas que Dios las ama y mostremos cómo ese amor incondicional se reveló para nosotros a través de Jesucristo".