Corea del Norte detiene a un misionero australiano

Un misionero australiano de 75 años de edad, John Short, ha sido detenido en Pyongyang, capital de Corea del Norte, el pasado domingo, según comunicó su familia este miércoles.

Las autoridades informaron a la empresa que organizaba el viaje que Short fue detenido por violar las leyes sobre difusión de material religioso. Según contó su esposa desde Australia, llevaba consigo materiales cristianos impresos en coreano. En una visita anterior a Corea, Short leyó la Biblia ante oficinas gubernamentales, expresó Karen Short a Reuters.

"Es traumático, han pasado 48 horas y mi marido sigue ahí", ha lamentado Karen Short, aunque se mostró optimista: "Somos misioneros cristianos y tenemos un gran apoyo por lo que hacemos. Como cristianos sabemos que es un país difícil, pero eso es lo que hacemos, intentar hacer una diferencia".

Karen Short ha recordado que su marido es "valiente; él ha ido porque quería ayudar a la gente en ese lugar oscuro y difícil", y cree que "las cosas mejorarán". "Está en manos de Dios", ha asegurado la mujer del detenido, que ha insistido en que no se dejarán "intimidar por los comunistas".

El matrimonio Short lleva toda una vida dedicada a la misión. Estuvieron durante muchos años en Myanmar, Vietnam y China como misioneros, trabajando en zonas difíciles y con restricciones para la difusión del cristianismo.

El Gobierno australiano no tiene representación diplomática en Corea del Norte, por lo que se está sirviendo de su consultado en Seúl y de la Embajada sueca en Pyonyang para tratar el caso. El régimen norcoreano ya condenó en 2012 al misionero estadounidense Kenneth Bae por su supuesta implicación en un complot contra el Estado.

ONU DENUNCIA TORTURAS
Esta semana se hizo público un informe de la ONU en el que se denuncian crímenes contra la humanidad perpetrados por el régimen norcoreano. En el informe se describen atrocidades en los centros de detención y los campos de trabajo, según contaron diversos testigos que consiguieron escapar.

La ONU calcula que entre 80.000 y 120.000 presos políticos se encuentran detenidos actualmente en cuatro grandes campos de prisioneros políticos.Allí son encarcelados e incomunicados y forzados a un régimen de inanición deliberada, trabajos forzados, ejecuciones, tortura, violación y negación de sus derechos reproductivos a través del aborto forzado y el infanticidio.

La organización cristiana Puertas Abiertas considera a Corea del Norte como el país más represor hacia el cristianismo, según la lista sobre la persecución que hace pública cada año.