Allison Cruz aborda periódicamente un vehículo de la Policía de Brockton, Massachusetts, y sale a recorrer las calles de los barrios conflictivos de esta ciudad de 90.000 habitantes. Ella es parte de un equipo que visita personas en riesgo social.
"En este servicio participamos siempre un agente de policía, un asistente social y un pastor”, explica la joven pastora evangélica al regresar de una de las rondas.
Allison, californiana de 34 años, vive en Brockton desde hace 7 años junto a su esposo – el pastor Oscar Cruz- y dos hijos. Lleva dos años involucrada en este programa denominado “Operación Divinidad”, originado por iniciativa de la Policía.
“Llegamos a los hogares donde hay niños o adolescentes que han estado envueltos en problemas legales, o simplemente porque los padres han solicitado asistencia para resolver alguna situación particular. Queremos a ayudar a los niños antes de que se metan en problemas”, enfatiza Allison.
LA PAZ CAMINA POR LAS CALLES
La misericordia y amor de esta mujer es conocida y ha motivado que la alcaldía de Brockton le confíe la organización del programa “Peace walk” (Caminata de paz). Ahora ella está convocando a pastores de distintas iglesias para integrar el equipo que cada viernes de 18 a 21 horas ha comenzado a recorrer áreas de la ciudad donde hay mucha droga y operan pandillas juveniles. “Oramos mientras caminamos, hablamos con la gente y les hacemos saber que hay un camino de esperanza”, explica Allison.
Pero esto no es todo.
La pastora Cruz está involucrada también en un nuevo programa del cual participan personas voluntarias de la comunidad, que semanalmente (viernes a la noche) van al Perkins Park, conocido popularmente como “Parque de las agujas”. El grupo contacta en ese lugar a personas con problemas de drogadicción y alcoholismo, ofreciéndoles ricas hamburguesas y un corazón dispuesto a ayudar.
“Como resultado de estas relaciones establecidas en el parque algunas personas manifiestan estar dispuestas a cambiar e ingresan en programas cristianos de rehabilitación”, comenta con satisfacción la pastora.
ROCK THE BLOCK
El mismo parque es escenario durante los meses de verano de “Rock the Block”, un programa que también se desarrolla en algunos barrios de Boston. Grupos de cristianos cocinan al aire libre e invitan a los vecinos, ofreciendo también música y divertidos juegos para los niños. Pero el “bocado fuerte” son los testimonios de vidas cambiadas por el poder de Dios.
Una iglesia cercana al Perkins Park ha ofrecido su local a la pastora Cruz para que los martes en la mañana desarrolle el programa “Living free” (Viviendo en libertad). Se trata de compartir comida y bebidas con jóvenes adictos de la zona, predicándoles el evangelio en un ambiente de amistad e invitándolos a vivir libres de las adicciones. Algunas de estas personas vuelven a ver a la pastora esa misma semana, respondiendo a su invitación de asistir a la iglesia del ministerio al que ella pertenece.
KIDZ CLUB
Allison Cruz lidera otro programa para niños llamado Kidz Club. “Llevamos juegos, cantos y un mensaje sobre el amor de Dios. Con este programa buscamos evitar que los niños entren luego en drogas y delincuencia. Al mismo tiempo contactamos con las familias y muchas veces encontramos mujeres solas con sus hijos, problemas de alcoholismo y drogadicción”.
Durante los meses de verano Kidz Club se desarrolla en distintos barrios de la ciudad y durante el resto del año la actividad se concentra en uno de ellos.
Resulta difícil imaginar cómo esta dinámica mujer compagina tantos programas en las calles con su vida familiar y su trabajo en las oficinas de un ministerio de rehabilitación de drogadictos. “Mi marido es maravilloso y me apoya 100%”, dice ella. Su hija de 9 años sigue los pasos de su madre: ama el trabajo con niños y comparte con ella las actividades de Kidz Club.
Allison Cruz ya ha llevado fuera de Estados Unidos estas actividades con niños como estrategia de prevención. El año pasado estuvo con un equipo en El Salvador y en noviembre de este año planea ir a Guatemala.
Si quieres comentar o