Presionan a Saeed Abedini para que reniegue de su fe

“Escribo desde mi corazón”. Así comienza una carta escrita por el pastor Saeed Abedini, encarcelado en Irán el pasado 28 de enero, condenado a ocho años de cárcel por organizar reuniones cristianas en hogares.

El pastor Saeed Abedini ha conseguido enviar esta carta al Centro Americano para la Ley y la Justicia (ACLJ) que actualmente lleva adelante la campaña #SaveSaeed, pidiendo la liberación del pastor en foros internacionales e instando a la movilización ciudadana en su defensa.

“Las condiciones son tan difíciles que me cuesta ver con claridad, mi cuerpo no tiene casi fuerza para caminar, y mis pasos se vuelven débiles y temblorosos”, describe Saeed en la misiva.

Abedini cuenta lo que está sufriendo: “acoso, guerra psicológica, la amenaza de no ver a mi familia durante años, la violencia física, las actividades previstas para humillarme, los insultos, las burlas hacia mí, la idea de enfrentarme a extremistas en esta cárcel que supone una prisión dentro de la prisión, amenazas de muerte...”

OPORTUNIDAD DE TESTIMONIO
Pero en todo ello, Saeed dice que ve un propósito. “Soy un pastor cristiano y aquí me observan con atención”, cuenta. “Pero, por supuesto, sé claramente lo que está pasando, porque quiero servir a Dios, y veo todas estas dificultades como oportunidades de oro y puertas abiertas para servir. Hay vasijas vacías que están sedientos de una muestra del Agua Viva y puedo saciar su sed, dándoles a Jesucristo”, dice Saeed. Aún en su situación expresa palabras de ánimo a otros: “Quizás tú también estás en una situación así, por lo que puedes orar y buscar a Dios para que te use y te dirija en las presiones y dificultades de tu vida”.

Saeed reconoce que se enfrenta también a “enemigos de la Biblia, que no quieren oir. Estos están tratando de ponerme bajo tales horribles presiones (que a veces son insoportables) para que muestre que mi fe es vacía, y no es real”. Pero “después de todas estas presiones, después de todos los clavos que han presionado contra mis manos y mis pies, sólo están esperando una cosa...que reniegue de Cristo. Pero nunca conseguirán esto de mí. La Biblia es la Verdad y ellos están en el camino de la destrucción”.

Pero hay “otro grupo” de personas “que no conocen el Evangelio de la Verdad. En vez de escuchar y meditar la Palabra de Dios, están a la espera de ver cómo reacciono a todas sus presiones y persecuciones. ¿Qué va a salir de mí durante estos tiempos intensos? Esta es otra oportunidad de oro para mí para hacer brillar la luz de Cristo en este mundo de tinieblas, para que Dios me use”.

El pastor cuenta que “ayer estaba cantando canciones de adoración, y el jefe de mi habitación me atacó con el fin de que dejara de alabar, pero en respuesta, le di un abrazo y le mostré amor. Él se sorprendió”.

FIRME EN LA PRUEBA
Por ello, dice que “es durante estas duras condiciones que necesito mostrar profundamente la gracia salvadora de Dios, para que yo pueda ser el olor fragante de Cristo en la casa oscura de la prisión de Evin. Muchas veces he visto a la estrella de la mañana que brilla en la oscuridad de la prisión y he visto sus obras increíbles y sobrenaturales. ¡Oh, qué hermoso es ver a la luz de la brillante Estrella de la Mañana de Cristo entre tanta oscuridad!”.

El pastor concluye su carta con palabras de ánimo otra vez. “Aprende a valorar las presiones y dificultades, y mira a la Estrella de la Mañana en los tiempos oscuros de la vida”. Antes de despedirse, Saeed exclama “¡Amo a Jesús! Es compasivo y misericordioso y justo. Ahora sé que no he sido olvidado y que estamos juntos en este camino. Dios me da gracia”.

“Este es mi mensaje para la Iglesia: Manteneos fuertes para Su Gloria. ¡Él vendrá de nuevo pronto! Estemos con Dios y demos nuestros mejores esfuerzos para su reino”. Saeed se despide como “siervo de Jesucristo en las cadenas por el Evangelio”.

El director ejecutivo del ACLJ, Jordan Sekulow, expresó su convencimiento de que es “el momento” de ejercer presión para que la ONU, el 5 de marzo, realice una declaración pidiendo la liberación del pastor.