Protestantes y católicos impulsan un proyecto de formación teológica en Marruecos

Marruecos, país musulmán que tolera a los extranjeros el ejercicio de otros cultos, no permite a sus ciudadanos que cambien de religión y fácilmente acusa de proselitismo a los cristianos que comparten su fe. Numerosos cooperantes extranjeros fueron expulsados del país bajo esta acusación durante los años anteriores, y actualmente la táctica utilizada por el gobierno es no renovar los permisos de residencia.


En este contexto de falta de libertad religiosa, el gobierno ha autorizado la formación del Instituto al Mowafaqa con sede en Rabat, nacido de la cooperación entre católicos y protestantes. Este instituto implementará una formación de religiosos cristianos (sacerdotes y pastores) a partir de enero de 2013, con el objetivo de responder a la demanda de los numerosos estudiantes subsaharianos cristianos que arriban al país y no encuentran suficientes templos donde congregarse.

QUÉ OFRECE
El Instituto al Mowafaqa fue fundado el pasado mes de junio por la Iglesia católica y la Iglesia protestante francesa y está situado en el barrio de la Tour Hassan de Rabat. El ente ofrecerá a sus estudiantes formación universitaria en Teología, así como cursos sobre el diálogo con el islam y sobre cómo vivir la fe cristiana en un país musulmán. Los responsables del instituto aclararon que estas actividades académicas se desarrollarán “sin ánimo de proselitismo y dentro del respeto a la legislación marroquí”.

Los cursos, que serán impartidas en lengua francesa por los departamentos de Teología y de Diálogo de culturas y de religiones, han sido cuidadosamente preparadas por el Instituto Católico de París y la Facultad de Teología Protestante de Estrasburgo. Ambas instituciones reclutaron a profesores con la formación teológica adecuada para trabajar en Marruecos.

DESTINATARIOS
Según el Instituto al Mowafaqa, el alumnado está compuesto por tres categorías de personas: sacerdotes y pastores de las Iglesias católica y protestante de Europa y de África con experiencia y ganas de mejorar su conocimiento sobre el diálogo religioso y laicos que tienen las mismas motivaciones. La formación también está abierta a expatriados que viven en Marruecos. Además de las clases, el instituto organizará debates, conferencias y cursillos nocturnos, así como programas artísticos para enriquecer los conocimientos en el terreno religioso.

Los estudiantes africanos y europeos podrán seguir esta formación mediante la implementación de un modelo parecido al programa Erasmus. Para los responsables del instituto, “el objetivo no es formar religiosos, sino adultos responsables, aunque los que quieran ser religiosos tendrán todas las facilidades para lograrlo”.

La financiación del programa procede de aportes privados, instituciones oficiales y de la red de iglesias cristianas en Europa y se da en un contexto de muchas limitaciones a los cristianos nacionales y extranjeros que comparten su fe con los musulmanes.