El visitante que descubre Glasgow por primera vez suele sorprenderse con la infinidad de Iglesias repartidas por sus barrios: unas 250 decoran el espacio urbano de esta ciudad, de las que 139 pertenecen a la Iglesia de Escocia.
Pero a pesar de esta proliferación,
la asistencia de fieles ha decaído de forma tan considerable durante las últimas décadas del siglo pasado en las iglesias tradicionales que la propia iglesia escocesa se ha visto obligada a vender algunos de estos templos, recuperados como nuevos espacios de ocio para la ciudad.
Así que, sin ningún tipo de complejos, estos lugares
se han reciclado y convertido de templos de la espiritualidad en templos de ocio: restaurantes, teatros y bares de moda.
Dos buenos ejemplos de este reciclaje arquitectónico son Cottiers y Òran Mór, los dos situados en el West End de Glasgow, uno de los barrios más trendies y bohemios de la ciudad, habitado principalmente por una clase media profesional y numerosos estudiantes (la Universidad de Glasgow se encuentra a escasos metros).
Las dos iglesias son excelentes ejemplos de arquitectura neogótica. Ya no hay sermones, ni cantos espirituales, ahora quienes las visitan se toman unas cervezas o saborean la comida local, o simplemente un café o té con un pedazo de tarta o scone (bollito típico escocés que se toma con mantequilla y mermelada), entre sus muros de piedra y ventanas ojivales. Una experiencia que muestra el declinar de una forma clásica de entender la fe, que se ha quedado fuera de la sociedad y ha sido vencida por el auge de otra forma de entender la vida.
Lo mismo que ha ocurrido en otros lugares y países de Europa, como
Holanda y
Francia.
COTTIERS (HYNDLAND ST.)
Cottiers (93-95 Hyndland St) se aloja en la iglesia de Dowanhill, construida en 1865, y que fue reconvertida entre 1989 y principios de los 90. El edificio alberga ahora un bar en la planta baja, un restaurante en la primera planta y un teatro, además de un patio-jardín con mesas.
El bar ofrece música en directo de vez en cuando, un ambiente relajado donde se pueden degustar una gran variedad de cervezas, así como un menú informal y diverso. El restaurante es perfecto para una cena un poco más formal. El teatro, en pleno funcionamiento, ofrece un abundante programa de obras teatrales y espectáculos musicales. Cottiers está situado en el barrio de Hyndland, dentro del West End, rodeado de magníficos edificios residenciales de piedra roja de la época victoriana.
ÒRAN MÓR (BYRES ROAD)
La iglesia parroquial de Kelvindale se reconvirtió en 2002 dando lugar a Òran Mór (Byres Road), que abrió sus puertas por primera vez en 2004. El antiguo templo es ahora un local de entretenimiento que acoge dos restaurantes, un bar con una excelente variedad de whiskys de malta, un comedor privado, un night club, música en directo, teatro y un auditorio decorado con un gran mural realizado por el escritor y artista escocés Alistair Gray. El local se utiliza además para fiestas privadas.
También ofrece una terraza jardín muy apreciada en días soleados. En la antigua torre de la iglesia un círculo ladeado con una luz de neón azul indica claramente al visitante el actual carácter profano del edificio.
Òran Mór está situado en un lugar estratégico: en la esquina de Great Western Road, una de las avenidas más hermosas de Glasgow, arquitectónicamente hablando, con Byres Road, la calle por excelencia del West End, repleta de bares, restaurantes y tiendas, y justo enfrente a una de las entradas del Jardín Botánico.
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