Una carta firmada por quince líderes de iglesias protestantes, junto a otras organizaciones cristianas de peso, solicita al Congreso de Estados Unidos que reevalúe su política de “ayuda incondicional a Israel” y pide que se investiguen las posible violaciones de la nación israelita de la Ley de Ayuda Exterior de Estados Unidos y la Ley de Exportación de Armas.
“Como líderes cristianos en los Estados Unidos
es nuestra responsabilidad moral cuestionar la continuidad de la ayuda financiera que Estados Unidos entrega de forma incondicional al gobierno de Israel. Conseguir una paz justa y duradera requiere una rendición de cuentas como continuación natural de la ayuda militar.
Ofrecer fondos sin condiciones, ni de rendición de cuentas,
sólo servirá para mantener el status quo y la ocupación militar israelí de los territorios palestinos”, dice la carta, firmada por los líderes de la Iglesia Luterana, Metodista, Presbiteriana, Menonita, Ortodoxa, la Iglesia Unida de Cristo, La Iglesia Bautista Americana y el Consejo Nacional de Iglesias.
“Solicitamos, por tanto, que el Congreso haga a Israel responsable de estos estándares, de forma que el desembolso de la ayuda militar de EE.UU. dependa del cumplimiento por parte del gobierno israelí de las condiciones legales y políticas de Estados Unidos”, continúa la misiva.
EN NOMBRE DE LA PAZ
“Nos dirigimos a ustedes como líderes cristianos que representan a iglesias y organizaciones religiosas estadounidenses comprometidas en la búsqueda de una paz justa para los israelíes y los palestinos”, dijo la carta, añadiendo que las organizaciones han “trabajado junto a nuestros hermanos y hermanas en Palestina para ayudar a construir una sociedad civil palestina pacífica”. Los firmantes expresan que escriben al Congreso “para expresar nuestra profunda preocupación por las condiciones de deterioro en Israel y en los territorios palestinos ocupados”.
“Desafortunadamente,
la ayuda militar incondicional de EE.UU. a Israel ha contribuido a este deterioro, al mantenimiento del conflicto y que se socaven los intereses de seguridad a largo plazo de israelíes y palestinos”, expresó la carta, citando un informe del 2011 del Departamento de Estado sobre Prácticas de Derechos Humanos en Israel y en los territorios palestinos.
La carta pidió al Congreso que promueva audiencias para examinar el cumplimiento “de Israel, y solicitamos informes periódicos sobre el cumplimiento y la retención de la ayuda militar en caso de incumplimiento”.
La carta también denunció lo que calificó como
“un patrón preocupante y persistente de desprecio por el gobierno de Israel por las políticas estadounidenses que apoyan una paz justa y duradera”, citando el fracaso de Israel para poner fin a la actividad de asentamientos pese a las reiteradas solicitudes del gobierno de Estados Unidos.
CRÍTICAS DE GRUPOS JUDÍOS
El
Consejo Judío de Asuntos Públicos rechazó el llamado a reevaluar la ayuda exterior a Israel.
“La ayuda de EE.UU. a Israel no es 'incondicional', como afirma la carta. Refleja los valores compartidos de Estados Unidos e Israel en el avance en los objetivos comunes de paz y seguridad y es vital para avanzar en la seguridad de ambos pueblos”, dijo el presidente del Consejo, el Rabino Steve Gutow.
Por su parte
la Asamblea Rabínica – una organización internacional de rabinos conservadores - pidió una reevaluación de las asociaciones interconfesionales que firman la carta y de las denominaciones representadas. “La carta de petición de audiencias y reevaluación fue emitida sin llegar a quienes toda la vida han obrado en la defensa pública de la comunidad judía. Fue lanzada en la víspera de Shabat, justo antes de un largo fin de semana de fiesta para judíos y americanos. Y se distribuye en un momento en el que el Congreso está en receso, en medio de la campaña electoral general” explica la Asamblea Rabínica en un comunicado. “Se trata de tácticas irrespetuosas y nos parece un abuso de confianza tan extraordinario que nos preguntamos si no puede justificar un examen por parte de la comunidad judía que nos lleve a cuestionar si queremos seguir trabajando con estas asociaciones”.
El
Comité Judío de América expresó su indignación por el llamado de los líderes cristianos.
“Cuando el mundo se centra en la amenaza nuclear iraní a todo el Medio Oriente y en el mundo, estos líderes cristianos han optado por montar otro ataque político contra Israel”, dijo el rabino Noam Marans. “Cuando la libertad religiosa y la seguridad de los cristianos en Oriente Medio se ven amenazados por las repercusiones de la Primavera Árabe, estos líderes cristianos han optado por iniciar una polémica contra Israel, un país que protege la libertad religiosa y de expresión para los cristianos, los musulmanes y otros”.
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