Delegados de todo Estados Unidos y de Puerto Rico se reunieron en California para conmemorar el vigésimo aniversario del Movimiento Evangélico Hispano y la Conferencia Nacional de Líderes Hispanos Cristianos, durante la cual se anunció la creación de la National Latino Evangelical Justice Coalition (Coalición Nacional Latina Evangélica por la Justicia).
La Conferencia Nacional de Líderes Hispanos Cristianos es la mayor organización hispana cristiana del país, una Asociación Evangélica Hispana que “une, sirve y representa a la Comunidad de Hispanos Nacidos de Nuevo por medio de 40,118 iglesias miembros y sus 16 millones de constituyentes mediante la reconciliación de lo vertical y lo horizontal del mensaje cristiano por medio de las 7 Directivas de Vida, Familia, La Gran Comisión, Mayordomía, Justicia, Educación y Juventud”.
En este encuentro se reconoció a
Jesse Miranda, profesor en la Vanguard University en Costa Mesa, California, líder cristiano internacional con un firme compromiso con la participación cívica de los latinos, fundador del mayor seminario latino del país, el Seminario Teológico Latinoamericano y presidente emérito de la Conferencia Nacional de Líderes Hispanos Cristianos.
Miranda expresó su entusiasmo por la creación de la Coalición Nacional Latina Evangélica por la Justicia, y declaró: "Hoy damos un paso al frente en nuestra causa al crear esta Coalición que amplía nuestra agenda con el fin de aplicar la justicia en el nombre de Jesús".
La coalición se enfocará en temas como el tráfico de seres humanos, la reforma de las leyes de inmigración, el alivio de la pobreza y la libertad religiosa.
CONSULTADO POR PRESIDENTES
El Dr. Miranda es un destacado líder comunitario desde hace 40 años. Actualmente integra el Consejo General de las Asambleas de Dios y es el presidente y fundador del Centro Miranda de Líderes Hispanos. Su pericia y su conocimiento en las áreas de liderazgo, ética social, reconciliación y educación teológica dieron lugar a que cuatro presidentes de los Estados Unidos lo hayan consultado en asuntos relacionados con la Iglesia, la sociedad y la inmigración.
El pastor
Jim Tolle, líder principal de la iglesia El Camino en Los Angeles, California, expresó que la comunidad evangélica rendía homenaje a Jesse Miranda por ser “uno de sus líderes más queridos e influyentes”. También hizo hincapié en que el renombrado erudito, “cuya creatividad y esfuerzos por tender puentes han impactado a miles de estudiantes, pastores y líderes, es el padre del mayor segmento de crecimiento del cristianismo en los Estados Unidos durante esta generación".A lo largo de los años, su devoción a la familia, la fe y la comunidad muestran a un líder que se inclina ante Dios para poder pararse ante los hombres.
NACIMIENTO DE LA RED HISPANA
En 1992, Jesse Miranda, después de ver a la ciudad de Los Ángeles envuelta en un incendio de discordia y conflicto racial debido al juicio de Rodney King, creó la red evangélica hispana Alianza de Ministerios Evangélicos Nacionales (A.M.E.N.).
El anuncio del lanzamiento de la Coalición Nacional Latina Evangélica por la Justicia fue recibido con un enorme aplauso de los asistentes a la celebración del 20 aniversario.
Yuri Mantilla, nombrado presidente de la Coalición y director de Asuntos de Gobierno Internacional en Focus on the Family, dijo que se trata de un momento decisivo en la historia de Estados Unidos. “La aplicación de los principios bíblicos de justicia a nuestra sociedad tiene una importancia especial”, destacó.
Afirmó también que “una sociedad justa es una sociedad que respeta la dignidad de cada ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios. La Coalición Hispana Evangélica por la Justicia existe para defender y promover el respeto para la
imago Dei, como una base para la defensa de derechos humanos fundamentales, incluido el derecho a la vida, desde el momento de la concepción, y libertad religiosa para todos".
El reverendo
Samuel Rodríguez, presidente de la NHCLC, se refirió a la celebración de los 20 años de la Asociación Evangélica Hispana señalando: “Este aniversario nos permite afirmar nuestro ethos fundacional mientras simultáneamente avanzamos en la ejecución de la Agenda del Cordero. Esta celebración histórica nos hace exaltar a Cristo mientras declaramos 'Lo mejor aún está por venir'".
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