Al asesino de siete personas en Oakland le movía el rencor

La policía ha explicado que el presunto asesino del tiroteo en la Universidad evangélica Oikos en Oakland (San Francisco, California) estaba airado por haber sido expulsado de la misma. Su intención –ha declarado- era dispararle a un administrador de la Universidad que no estaba allí en el momento del tiroteo.

One Goh, al que un compañero en la Universidad de Oikos describe como "un poco raro", no muestra ningún historial delictivo o criminal. Nació en Corea, se nacionalizó estadounidense y estudió Enfermería durante unos meses en Oikos antes de abandonar el programa de estudios.

Las autoridades policiales han declarado que One Goh de 43 años, también estaba molesto con los estudiantes porque interpretaba que se burlaban de él por su mal dominio del inglés.

SIETE PERSONAS ASESINADAS
El asalto se produjo en la Universidad Oikos, un pequeño centro de un centenar de estudiantes que ofrece cursos de materias relacionadas con la teología, la música, la enfermería y la medicina oriental,según su página oficial, y cuyo objetivo es la formación de líderes bien preparados para la Iglesia evangélica coreana-americana.

La facultad se encuentra en Oakland, a 20 kilómetros de San Francisco y en una comunidad con una fuerte presencia de inmigración de China y Corea. Unos 35 estudiantes asistían este lunes a las clases del pequeño centro universitario privado, del total de alrededor de un centenar que están matriculados.

"Fue una ejecución calculada, a sangra fría en el aula", aseguró a la CNN el jefe de policía, Howard Jordan. El ex estudiante "sentía el deseo de hacer daño" a sus compañeros.

One buscaba a una empleada en particular, pero al no encontrarla cogió de rehén a una recepcionista y entró con ella en una clase de Enfermería. "Os voy a matar a todos", dijo, según los testigos. Varios describieron también cómo los obligó a ponerse contra la pared e intentó ejecutarlos. Algunos salieron corriendo y One se puso a disparar. Mató a la secretaria y a seis estudiantes, cinco de ellos mujeres. Las víctimas tenían entre 21 y 40 años y la mayoría eran inmigrantes de Corea, aunque también de Nepal, Nigeria y Filipinas. Él dice no arrepentirse de nada de lo que ha hecho.

Según la policía de Oakland, el hombre no tenía ningún historial criminal. Nació en Corea, se nacionalizó estadounidense y estudió Enfermería durante unos meses. A principios de este año, fue expulsado por su comportamiento errático, según la Universidad.

La hermana de Daniel Sim, Lydia, fue una de las víctimas. "Yo estaba de camino a la escuela", contó Sim. En ese trayecto "recibí una llamada de teléfono diciendo que había un tiroteo en la escuela de mi hermana, pero en mi cabeza no pensaba que ella fuese a morir."