Todavía seguía siendo la chica que salió de Newark (New Jersey), un barrio humilde en el que descubrieron su voz, cuando formaba parte del coro de la iglesia bautista Nueva Esperanza (New Hope).
Whitney Houston nunca olvidó sus orígenes y sus hermanos en la fe la recordaron con cariño en el tradicional culto del domingo.
En esta capilla
Whitney Houston empezó a cantar a los 11 años. Como entonces, este domingo un coro anima con palmas, canciones y amenes a varios centenares de fieles. Esta congregación, formada mayoritariamente por afroamericanos, celebra su reunión mientras en el exterior se congregan seguidores de la estrella del pop, curiosos y muchos medios de comunicación.
“La familia compartió a Whitney con el mundo, pero Whitney era una madre, una hija y una hermana, y ese es el enfoque que queremos mantener frente a todos hoy en día”, dijo el actual pastor de la iglesia,
Joe Carter, a los periodistas que se habían reunido frente al templo donde el servicio religioso, solo para miembros, estaba a punto de comenzar.
Allí se recuerda a la chica de Newark que “sin importar lo que pasara” seguía volviendo de vez en cuando a New Jersey y
era una referencia y una inspiración en el barrio. En las oraciones se recuerda a su familia,
sobre todo a la madre de Whitney, Cissy, que aún acude aquí a orar y que dirigió este coro durante más de 50 años y
compartió memorables actuaciones con su hija.
La comunidad evangélica bautista sigue hablando de su “joven hermana”, inspiración musical para esta iglesia.
“Se nos ha roto el corazón”, proclama el reverendo. Recuerda que “Jesús tiene la respuesta”, como también dice la pantalla electrónica a la entrada de la iglesia. Una mujer sube al púlpito y dirige los cánticos congregacionales. “Es un día muy doloroso para New Hope... Hemos entrado con la cabeza baja, pero saldremos con ella alta”, expresa con confianza.
Entre los cánticos y las expresiones de fe aparecen declaraciones de recuerdo. Una mujer de unos 50 años que se identifica como Linda dice haber visto cantar a Whitney de niña, cuando su voz “era un milagro”.
Donna Thorn, una mujer que luce una camiseta de Bob Marley, deja una nota, un peluche, flores y dos globos en la verja externa de la iglesia para la estrella muerta. Como ex adicta, está emocionada. “No puedes entender lo que es luchar por estar limpia...no sabes lo que es esto hasta que no tocas fondo, hasta que no tienes nada ni nadie. Es algo contra lo que tienes que luchar durante el resto de tu vida. Es una enfermedad, como el alcoholismo”, explica Donna.
Ella dice que ha superado su adicción a la droga, pero que Whitney tuvo en contra “la vida rápida de Los Ángeles” y “haberse rodeado de gente que en realidad no era amiga”.
“Su madre luchó mucho”, dice. “Pero yo no quiero recordarla por su adicción. Quiero recordar que una chica de mi ciudad consiguió salir de Newark y triunfar a lo grande en todo el mundo”, cuenta la mujer, que equipara la figura de Houston con la de Michael Jackson.
“Era una inspiración para las chicas jóvenes... Y era una buena cristiana.
En los conciertos siempre daba las gracias a Dios. Amaba al Señor”, asegura Curtis Taylor. Él cuenta que el abuelo de Whitney, que era pastor, fundó esta iglesia. “Ahora ella estará allí arriba con él... Cuando todos subamos, la volveremos a ver”, dice. A su lado, Rochelle Kearney apostilla que la estrella “por fin descansa y no tiene que preocuparse de nada más”.
La cantante seguía considerando esta iglesia como suya. Denise Dean relata cómo la vio un fin de semana durante una reunión en honor de la tía de Houston. “Estaba bromeando con sus primos. No me di cuenta de quién era hasta que empezó a cantar. Y dije, '¡es Whitney!'... Así de normal era ella”, recuerda la chica, que también canta.
El pastor y activista social
Jesse Jackson, quien también visitó la iglesia, dijo que estaba “traumatizado” por su repentina muerte. Jackson recordó que Houston cantó y se crió “en esta maravillosa iglesia”. Houston comenzó a actuar en el coro de gospel en la iglesia New Hope y sorprendió a la congregación con su primera actuación en solitario:
una versión del clásico “Guide Me, O Thou Great Jehovah” (Guíame Oh Gran Jehova), una anécdota que ella misma solía destacar.
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