El estado mexicano de Chiapas genera noticias contradictorias en relación a la libertad religiosa. Mientras activistas de derechos humanos denuncian la persecución de cristianos evangélicos en el lugar, Jorge Alberto Gutiérrez Anta, presidente de la Confraternidad de Iglesias Evangélicas de Chiapas, declaró recientemente que "la presencia de iglesias cristianas evangélicas es cada vez mayor en el estado”, y que “con la fuerza del evangelio se ha logrado derribar las estructuras 'caciquiles' que prevalecían en muchas zonas indígenas”.
Agregó también que “con la ley se ha hecho respetar la libertad de creencias y de culto público; a la fecha, es escasa la incidencia de intolerancia religiosa". Estas declaraciones fueron hechas en oportunidad de anunciar la realización del Congreso Nacional de Avivamiento, a efectuarse en coordinación con el pastor Marco Tulio Carracosa los días 21 y 22 de julio en Tuxtla Gutiérrez.
Gutiérrez Anta informó que en la capital son trescientas las iglesias aglutinadas en la confraternidad, pero cada mes se añaden nuevas. "Trabajamos para que se funden otras dos mil en la región Centro y otras cinco mil en el estado; existen muchas colonias y localidades donde no existen congregaciones cristianas y se pretende llegar a ellas", dijo.
CONFLICTO RESUELTO
El líder reconoció que las autoridades han hecho respetar la libertad religiosa y de culto público, pues los casos de intolerancia en las zonas indígenas se han resuelto y ahora sólo existen hechos aislados.
En cuanto a las causas de esos episodios, señaló que “son diferentes, en la mayoría de los casos es debido a falta de educación”.
"Cuando alguien viola los derechos de otras familias es porque no tienen en cuenta la Constitución”, dijo. Expresó también que a veces los conflictos sociales se mezclan con la religión, y que el compromiso de las instituciones es revisar cada caso desde el Consejo Interreligioso del Estado de Chiapas.
"No se pueden violar derechos por creer en Cristo, se tiene que revisar cada caso, a veces se tarda un poco la justicia pero es porque no se denuncia a tiempo”, dijo Gutiérrez Anta, señalando que la solución es “que lleguen las leyes a todas las regiones, difundirlas en todas las lenguas indígenas".
Reiteró que lo necesario del trabajo de promoción y difusión de la ley, como también mayor educación en los pueblos y comunidades indígenas. Aclaró asimismo que lo primero a respetar es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, seguida de la estatal.
DEMANDA DE JUSTICIA
El presidente de la Confraternidad de Iglesias Evangélicas de Chiapas condenó el asesinato de personas evangélicas acaecido hace unos días en el municipio indígena de Huixtán, por lo que demandó justicia."A pesar de la falta de educación creemos que Dios ha sido bueno con Chiapas, debido a que es aquí donde más ha crecido la presencia del evangelio; cerca de un 50 por ciento de la población total del estado, 4.8 millones de habitantes, profesa la fe cristiana evangélica", precisó.
"Chiapas ha sido bendecido por el evangelio, hay que aclarar que no es la religión la que cambia a los hombres, sino Jesucristo; el centro de la Biblia se llama Jesucristo, el Hijo de Dios que murió, resucitó y pagó por nuestros pecados, y está fluyendo de manera importante en el estado", aseguró.
En cuanto al Congreso Nacional de Avivamiento, a efectuarse próximamente, comentó que el objetivo es fomentar el evangelio de Jesucristo, los valores humanos y cristianos, la verdad sustentada en Dios, la edificación, la enseñanza y la consejería del amor de Dios a la sociedad. "La meta es vivir en paz y armonía", dijo.
"Se trata de que la gente tenga una convicción radical de buscar a Dios, y que sea una búsqueda constante. La vida cristiana tiene que ser una convicción, tenemos que avivar nuestros corazones en una relación con nuestro señor Jesucristo, que tengamos hambre y sed de su palabra, a la vez, que hagamos algo positivo por nuestra sociedad", subrayó el pastor evangélico.
CHIAPAS, "AL ROJO CONTRA LOS EVANGÉLICOS"
El periodista mexicano Luis Jershon por su parte informa que en menos de un año, Chiapas, el estado fronterizo del sureste mexicano se ha vuelto nuevamente un foco rojo contra evangélicos, esto después del asesinato del pastor evangélico Sebastián García Vacash, su esposa María Pérez y su hijo Emilio García Pérez de 14 años quienes fueron emboscados al regresar a su hogar en El Calvario, municipio de Huixtán.
Por su parte el pastor Esdras Alonso González en una entrevista concedida al diario local “Cuarto poder” fechada el 29 de junio señaló que el ministro de culto Sebastián García se dirigía al templo para asistir a un culto religioso cuando fue muerto y que días anteriores a este crimen en una asamblea católicos tradicionalistas de las comunidades de San Gregorio Las Casas donde se ubica “El Calvario” de donde era originaria la familia asesinada, en la que se juntaron "65 mil pesos de cooperación para parar a los evangélicos"Alonso González reveló que fueron contratados dos indígenas de la Colonia Cenepac, cercana a El Calvario, a cada uno de los cuales pagaron 12 mil 500 pesos y no descartó que estos dos indígenas, se apellidan Pale Morales, estén involucrados en el caso de Sebastián García Vacash.
Hasta el momento, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) encabezada Raciel López Salazar no ha podido encontrar a los autores de ambos crímenes de los religiosos, pese a esto, el diputado local Enoc Hernández Cruz ha dado un voto de confianza al procurador del Chipas de que pronto pueda dar con homicidas.
A este crimen se le suma la muerte del pastor Armando López López, asesinado cobardemente el pasado 3 de diciembre de 2010 en el municipio de La Trinitaria, esto en el marco de la celebración de la libertad de culto en México.Y aunque el congreso del estado de Chiapas aprobó en 9 de junio del presente año la iniciativa de otorgar pensión vitalicia a la cónyugue y becas a los cinco hijos del pastor Armando López López, estas acciones no son suficientes para dar certidumbre y respuesta del reclamo del pueblo evangélico en la entidad.
Si quieres comentar o