El afgano Said Musa salva la vida al ser liberado

"Tuve hoy la confirmación de que ha salido del país", dijo Aidan Clay de la International Christian Concern (ICC) a The Christian Post este pasado 24 de febrero. "Ya está hecho, es libre", dijo Clay en referencia a Musa.

Clay dijo que su fuente, un buen amigo de Musa, lo llamó para hacerle saber que un representante de la embajada estadounidense en Kabul le había llamado para decirle que Musa había sido liberado de prisión.

Sin duda hay audado la movilización internacional. Incluso se creó una campaña en Twitter con el propósito de pedir al presidente Obama y a otros líderes norteamericanos que levantaran la voz en favor de Said Musa.

Según La Voz de los Mártires, un juez recientemente le dijo a Musa que su pena de muerte se ejecutaría en pocos días si no se retractaba de su conversión.

UN «APÓSTATA» SOLIDARIO
El “apóstata” Said Musa, que perdió una pierna en 1990 al pisar una mina anti persona, trabajaba como fisioterapeuta para la Cruz Roja en un centro donde se da asistencia sanitaria a personas amputadas. Musa fue arrestado en Afganistán durante mayo de 2010 por convertirse al cristianismo. Desde entonces, ha sido terriblemente torturado, logrando escribir cartas pidiendo ayuda a los líderes mundiales.

Tiene 45 años, está casado y es padre de seis hijos. Hace unos días, un juez le manifestó que si no regresaba al islam sería ahorcado de manera inmediata, a lo que el prisionero respondió que no estaba dispuesto a abandonar el cristianismo, aunque le costara la vida.

Los abogados, rechazaban defender la causa de Musa a menos que abrazse de nuevo el islam, mientras que otros ya dejaron el caso debido a las amenazas de muerte.

La apostasía es considerada un crimen que se debe castigar con la pena de muerte en países como Afganistán, Somalia, Irán o Arabia Saudita.