Cinco jóvenes mueren ahogados tras su bautismo

La iglesia evangélica nicaragüense está conmovida tras el suceso trágico ocurrido el pasado domingo cuando cinco jóvenes fallecieron al ser arrastrados por la corriente. Los jóvenes estaban dándose un chapuzón tras el acto de bautismo que celebraba la Iglesia Evangélica Centro de Adoración Familiar Misioneros de la Luz.

Un grupo de 130 jóvenes llegó al balneario Tolesmeyda del Lago Nicaragua, en el municipio de Belén, donde 25 de ellos fueron bautizados. Según testigos, luego del acto, cinco de los bautizados quedaron dándose un chapuzón cuando, de pronto, una ola los arrastró sin que se pudiera hacer nada para salvarlos.

Los fallecidos tenían entre 13 y 38 años. Una de las jóvenes muertas en este trágico acontecimiento era hija del pastor de la comunidad.Se metieron al agua y no sabían nadar. “Era la primera vez que veníamos a este balneario y nadie nos alertó que era peligroso”, señaló Quintero, que explicó que un grupo de 20 jóvenes decidió bañarse antes de irse, formaron un círculo, e iban tomados de las manos, pero lamentablemente una ola los separó.

NECESIDAD DE PREVENCIÓN
El reverendo Oscar Carcache, pastor de la Iglesia de Cristo del municipio de San Rafael del Sur, a unos cinco kilómetros del Pacífico, recomendó que al realizar bautismos en lagos o en el mar, se oriente a la feligresía para evitar estas tragedias. Explicó que nunca debe realizarse un bautismo en bocanas o sitios de desembocadura de corrientes marinas. Y añadió que en Nicaragua, cada año, es frecuente este tipo de accidentes por falta de previsión de guías y expertos en los balnearios.

Aclaró además que en el caso de su congregación llevan más de 30 años realizando los actos bautismales en el mar y nunca han tenido víctimas, al tomar las medidas preventivas recomendadas por expertos que conocen el movimiento de las mareas.

Asimismo recordó que, hace 10 años, rescató de las aguas en el balneario de Masachapa a dos jovencitas de la Iglesia Casa de Jehová, cuando una ola las arrastraba durante un bautismo de esa comunidad.

La feligresía de la congregación que sufrió la pérdida recolectó una ofrenda para ayudar a subvencionar los gastos fúnebres, en vista de que los fallecidos pertenecían a familias de bajos recursos económicos. Las víctimas fueran sepultadas el lunes, luego de una vigilia y un culto en memoria.