En México hay un pastor por cada 250 protestantes, y un cura para cada 10 mil católicos

Eliseo López Estrada informó que según un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), en 1970 el 96.2 profesaba la religión católica, pero para el año 2000, bajó su porcentaje a 87.8 por ciento del total.

En coincidencia con estos datos, la religión protestante o evangélica aumentó de 1.8 a 7.3 por ciento en el mismo periodo. En términos estadísticos equivale tener un ministro de culto o pastor por cada 250 seguidores, en comparación con un sacerdote por cada 10 mil católicos.

“En algunos lugares, el sacerdote visita a sus seguidores tres veces al año porque tiene a cargo en promedio 50 pueblos”, dijo López Estrada, aludiendo al estudio comparativo realizado por otro teólogo mexicano, Alfonso Vietmeier.

INFLUENCIA EN LA SOCIEDAD
También afirmó que el crecimiento del protestantismo se debe a que ha contribuido a la transformación de la sociedad al infundir en la población protestante el deber cívico de incidir en las situaciones concretas de pobreza y rezago histórico en que se vive, aún cuando somos un estado con una diversidad de riquezas en todos sus sentidos.

En Oaxaca y en todo el país, nuestra historia predominan fuertes tintes de intolerancia hacia las minorías que los protestantes hemos tenido que lidiar con las visiones conservadoras tradicionalistas que van en contra de los que creen diferente.

“Aún así, el protestantismo ha crecido de tal modo que hay presencia en las ocho regiones del estado y en las mayorías de las comunidades y municipios, afirmando que la regla de fe y práctica está fincada en la Biblia que es la palabra de Dios”, expresó el teólogo.

“Por dogma, la Iglesia Evangélica promueve una educación que forme individuos que serán puntales al desarrollo en nuestras comunidades, basado en el servicio al prójimo”, dijo.

Concluyó Eliseo López que “la comunidad protestante, integrada por iglesias presbiterianas, bautistas, metodistas, pentecostales, nazarenas, libres y otros, es actualmente una fuerza espiritual que coadyuva en la construcción de un Oaxaca plurireligioso, pluricultural y plurietnico”.