Clamor unánime en el Día Internacional de Oración por la iglesia perseguida

La Alianza Evangélica Española expondrá en los próximos meses una «lista negra» con los lugares en los que la iglesia sufre persecución, presentando casos específicos por los que la iglesia es invitada a orar.

El país donde todavía es más difícil ser cristiano es Corea del Norte, donde toda actividad religiosa es vista como una rebelión contra los principios socialistas de Corea del Norte y el culto a Kim Jong-Il y su padre. Como resultado de rigurosas y continuas investigaciones, un número considerable de cristianos en la clandestinidad han sido descubiertos, arrestados, torturados e incluso asesinados. A pesar de esta situación y de la falta de libertad de culto, muchos toman el riesgo de compartir su fe y la iglesia está creciendo, se estima que hay unos 400.000 creyentes. Se calcula que entre 50.000 y 70.000 cristianos están retenidos en campos de trabajo. Muchos están desesperadamente escasos de alimentos.

En Irán, más de un centenar de cristianos fueron arrestados durante los dos últimos años. Muchos recibieron maltrato en la cárcel. La mayoría fueron puestos en libertad más tarde pero deben mantenerse bajo vigilancia y los casos judiciales todavía están pendientes. Como resultado, existe un gran temor entre los cristianos. El crecimiento en el número de los creyentes de origen musulmán ha llevado a algunas iglesias a celebrar cultos en la clandestinidad expuestos a la estrecha vigilancia de la policía secreta. Los cristianos han denunciado abusos físicos acoso y la discriminación a causa de su fe.

Otro de los países más cerrados al evangelio es Arabia Saudí. El culto público no musulmán está prohibido, a riesgo de arresto, prisión, flagelación, deportación y tortura. La mayoría de los cristianos son expatriados, por lo general se les permite el culto en privado, pero algunos han sido detenidos, amenazados de muerte y obligados a esconderse.

Recientemente ha habido un creciente número de detenciones. La mayoría de los creyentes de Arabia tienen que mantener en secreto su fe. Así, muchos han llegado a conocer el evangelio gracias a Internet o viendo la televisión por satélite. Por ello, les resulta difícil encontrar un entorno en el que puedan recibir alimento espiritual o compañerismo.

La Alianza Evangélica anima a orar por los cristianos de estos tres países, en donde todavía ser cristiano tiene un riesgo vital.