Alianza Evangélica Mundial: nuevo proyecto de trabajo en favor de la paz

Se trata de un proyecto especial, lanzado con la intención de expandir los ya existentes esfuerzos a favor de la paz que la organización ha estado llevando a cabo en los últimos años.

“Me llena de alegría nombrar a Steve Tollestrup como director” del nuevo proyecto, ya que “Steve aporta experiencia, capacidades y pasión a esta muy importante tarea”, ha dicho después del nombramiento Geoff Tunnincliffe, director internacional de la Alianza. “Si miramos alrededor del globo terráqueo, nos damos cuenta que esta iniciativa la necesitamos más que nunca. Me gustaría que estemos en primera línea, cuando se trata de promover la reconciliación”, ha añadido.

UNA PRIORIDAD DESDE 2007
La construcción de la paz ya fue considerada como una prioridad para la AEM en 2007, cuando su equipo internacional de liderazgo se reunió en África. Con esto en mente, se creó el objetivo de que un 40% de las 128 alianzas evangélicas nacionales, organizaciones asociadas y comisiones llegaran a participar en la preservación de la paz en regiones impactadas por la violencia.

Concretamente, el énfasis se ha puesto especialmente en trabajar a favor de los niños de naciones pobres que se encuentran en conflictos armados internos.

“SER CRISTIANO ES SER AGENTE DE PAZ”
“Creo que la reconciliación, desde mi lectura de las Escrituras, es un ministerio cristiano que no se puede separar de la proclamación o de las obras”, ha explicado el nuevo director de la iniciativa, Steve Tollestrup. “Ser cristiano es ser un agente de paz. No me viene a la cabeza ninguna situación de pobreza en el mundo que no esté ligada con un conflicto”, sea éste más o menos visible. “Por esta razón, los evangélicos tiene que convertirse en conocedores de los conflictos y ser capaces de contribuir a la reconciliación y la promoción de la paz. Como Jesús dijo: ‘benditos aquellos que llevan la paz’”, ha sostenido.

Tollestrup ha explicado que un pequeño grupo de 3 personas trabajaran a partir de ahora junto a él en este proyecto, que será financiado por la fundación TEAR, Nueva Zelanda.

Algunas de las primeras tareas de este equipo de trabajo serán concienciar a los diferentes miembros de la AEM sobre esta iniciativa y los objetivos que conlleva, así como desarrollar una página web para empezar a ofrecer algunos recursos de interés. El proyecto PRI, además, tenderá claramente a construir relaciones de cooperación con otras entidades cristianas que trabajan a favor de la paz y la reconciliación alrededor del mundo.

En este sentido, Tollestrup es consciente de que el nuevo proyecto de la AEM llega como un elemento nuevo a una escena cristiana de fomentar la paz que ya hace tiempo que existía a través de otros grupos de trabajo. “Muchos cristianos, por medio de sus propias redes sociales, han estado preocupados por la construcción de la paz al largo de años, incluso en algunos casos, siglos. Así que con sentido de la humildad, quiero trabajar con otros para aprender y escuchar, y así empezar a construir PRI a lo largo de los próximos meses y años”.

EXPERIENCIA PREVIA DE TOLLESTRUP
Steve Tollestrup tiene experiencia previa en este campo, puesto que ya ha participado en programas de reconciliación alrededor del mundo. Fue premiado por el gobierno de Nueva Zelanda con una beca para trabajar en el asesoramiento entre comunidades pobres en vías de desarrollo, en un instituto especializado en Nueva Delhi (India).

Por otro lado, trabajó como presidente del Consejo Internacional para el Desarrollo de Nueva Zelanda. En estos momentos, además, trabaja en el Consejo Ejecutivo de la Alianza Integral y el Micah Challenge (Reto Miqueas, en castellano) en Nueva Zelanda.

MÁS SOBRE LA AEM
La Alianza Evangélica Mundial está formada por 128 Alianzas nacionales repartidas en 7 regiones, y 104 organizaciones asociadas. Entre sus objetivos principales está extender el reino de Dios y lograr influenciar en la sociedad mediante una visión cristocéntrica. La AEM busca fomentar la unidad, y quiere servir para dar identidad y voz, a la vez que ser una plataforma para los 420 millones de cristianos evangélicos que hay en el mundo.