Irak/Irán: arzobispo católico contra `sectas protestantes´, mientras la Alianza Evangélica Mundial denuncia acoso a los cristianos

Parece que el Vaticano sigue sin cambiar su visión sobre los evangélicos. El arzobispo de Bagdad, Jean Benjamin Sleiman, habló la semana pasada de la supuesta llegada a Irak de “sectas evangélicas estadounidenses”, que tendrían “objetivos políticos”, basadas en un “fundamentalismo protestante que instrumentaliza a Dios”. Mientras, la Alianza Evangélica Mundial (WEA, en sus siglas en inglés), ha mostrado su gran preocupación por la implantación en Irán de una nueva Ley de Apostasía, que aumenta aún más la persecución contra los cristianos.

Una vez más, un líder católico se refiere a los protestantes con el término de “sectas evangélicas”. En el informe sobre la situación de Irak que ha presentado en su viaje a Roma, el arzobispo de Bagdad, Jean Bejamin Sleiman, ha hablado de la llegada de grupos evangélicos a Irak, que estarían siendo desde su punto de vista “una amenaza”. Así lo ha expresado en un encuentro organizado por la Comunidad católica de San Egidio, sobre “El valor de las iglesias en Oriente Medio”.

“Nosotros criticamos el fundamentalismo islámico que confunde Dios y actividades políticas”, y “nos estamos encontrando ante un cristianismo que tiene objetivos políticos e instrumentaliza a Dios”, ha afirmado, en referencia a los evangélicos norteamericanos en Irak.

INTENCIÓN POLÍTICA “EVIDENTE” DE EVANGÉLICOS
El prelado católico ha dicho que los protestantes estadounidenses han creado comunidades eclesiales en Irak y realizan proselitismo “con medios financieros y económicos” y además, “apoyadas por las autoridades de ese país”, es decir, con el apoyo del gobierno de Washington.

Aunque Sleiman reconoce que “la libertad de conciencia es sagrada”, critica que según su opinión, “se están aprovechando de una situación de debilidad para realizar una evangelización que tiene un fondo político evidente”. En comparación con la actuación de las entidades evangélicas, el arzobispo católico cree que la evangelización de los católicos respeta la cultura y las iglesias ya presentes en el lugar “y no llega para sustituirlas y echarlas”.

Pueden leer aquí el Editorial de Protestante Digital titulado "Mentiras de un arzobispo católico", en respuesta a estas declaraciones.

IRÁN: COMPROMISO EVANGÉLICO POR LA LIBERTAD
En contraste, la Alianza Evangélica Mundial (WEA), ha emitido esta misma semana un comunicado en referencia a la implantación de una nueva Ley de Apostasía en Irán, país vecino y limítrofe con Irak, que perjudica no sólo a los evangélicos, sino también a los católicos.

El texto condena “seriamente las violaciones sistemáticas y consecutivas a la libertad religiosa, incluyendo la captura prolongada, tortura y ejecuciones de los acusados basadas principal o completamente en la religión”, una actuación que según la WEA está especialmente enfocada en la “minoría protestante”.

La WEA recuerda que “la constitución de Irán reconoce formalmente a los cristianos como minoría religiosa protegida” y, por tanto, denuncia que “la reciente Ley de Apostasía afectará de manera adversa los derechos y estado de las minorías cristianas, quienes ya están sujetas a severas formas de discriminación”. Con la implantación de la nueva legislación, los evangélicos continuarán “siendo objeto de hostigamiento, arresto, cercana vigilancia y encarcelamiento”, se explica.

El texto de la WEA también denuncia que “el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, ha hecho un llamado para acabar con el desarrollo del cristianismo en Irán”. Esto se ha traducido en la práctica en “numerosos incidentes de las autoridades iraníes, asaltando iglesias durante los servicios religiosos”, además de detenciones entre miembros y líderes de las iglesias cristianas iranianas.

NECESIDAD DE INTERVENCIÓN INTERNACIONAL
En este mismo sentido, la WEA recuerda que Irán ratificó el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que ahora se está incumpliendo con la revisión del código penal y la implantación de “castigos severos, incluyendo pena de muerte a quienes se conviertan del Islam” a la fe cristiana.

Por todo ello, el comunicado manifiesta una “profunda y grave preocupación” ante la situación de falta de libertad religiosa y de conciencia en el país, que puede llevar a la muerte a quienes decidan convertirse al cristianismo.

Finaliza la WEA manifestándose contra esta tendencia creciente contra la libertad religiosa, entendiendo que es necesario hacer un llamado “a todos los gobiernos democráticos en los niveles más altos a levantar vigorosamente su voz con respecto a las condiciones deteriorantes por la libertad religiosa o de creencia en Irán”.

La WEA exige que se “pidan cuentas a las autoridades acerca de casos específicos en donde hayan ocurrido severas violaciones, (…) especialmente con respecto a la ley de Apostasía, aprobada recientemente, misma que legaliza la pena de muerte para los apóstatas”. El texto finaliza pidiendo que el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU tenga un importante protagonismo en este proceso de presión en favor de la libertas de conciencia.