Estados Unidos sigue siendo un interesante ejemplo de intento de equilibrio entre fe y política. Por un lado, la Constitución de 1787 ha marcado desde el principio la separación entre la fe y la política. Pero a la vez, hay pocos países en el mundo que sigan enfatizando tan claramente el interés histórico que muchos ciudadanos han tenido en mencionar y tener en cuenta al Dios de la Biblia.
Esta interesante visión la pudimos ver llevada a la práctica durante la fastuosa inauguración del mandato del Presidente electo Obama, en el National Mall de Washington D.C. Sea o no una representación cercana a la realidad de cómo piensa –y cree- la sociedad americana (esto sería otro debate), las alusiones a Dios durante el acto fueron continuas. Entre ellas, destacamos:
1. DIOS EN EL DISCURSO DE OBAMA
Es habitual en los discursos generalistas, en momentos especialmente relevantes (es decir, cuando no se habla de un tema muy concreto) que haya algún tipo de referencia a Dios. Lo hacen, en mayor o menor medida, todos los presidentes estadounidenses. Pero a diferencia de su antecesor George W. Bush, las alusiones de Barack Obama a lo divino son más tangenciales. Obama utilizó más en su discurso inaugural el concepto difuso de “espíritu” que el más concreto de “Dios”. Es parte de una oratoria construida siempre sobre la premisa del ‘no herir a nadie’. Y la forma más sencilla de conseguirlo es aludir un poco al Dios cristiano, pero rápidamente hacer referencia a todo el resto de alternativas. La frase siguiente (extraída de su parlamento) es un ejemplo: “Somos una nación de cristianos y musulmanes, judíos e hindúes, y no creyentes”. No queda nadie fuera, nadie podrá quejarse, e incluso los ateos son incluidos en el grupo de los que creen en algo tan difuso como la increencia.
Sea como fuere,
el nuevo presidente citó explícitamente a Dios en 4 ocasiones: "Este es el precio y la promesa de la ciudadanía. Esta es la fuente de nuestra confianza: el saber que Dios nos llama a dar forma a un destino incierto (...) Y con la vista puesta en el horizonte y la gracia de Dios encima de nosotros, llevamos aquel gran regalo de la libertad y lo entregamos a salvo a las generaciones venideras (…) Gracias, que Dios os bendiga, que Dios bendiga a América".
2. LA ORACIÓN DE RICK WARREN
Durante casi 5 minutos, Rick Warren tuvo la oportunidad de dirigirse a Dios de forma más clara que Obama. Ante los oídos atentos de centenares de miles de ciudadanos, muchos de ellos con las cabezas inclinadas.
El pastor de la iglesia de Saddleback (en Lake Forest, California) no se limitó sólo a pedir la bendición para el nuevo presidente. Al largo de las muy trabajadas frases de su alocución, Warren (
considerado por la revista Time el líder evangélico más influyente de EEUU) remarcó la grandeza de Dios, y el protagonismo del Creador en la historia del mundo. También expresó la alegría de contar con un presidente afro-americano, y el deseo de que su mandato sea responsable, humilde y unificador. A su vez, pidió perdón por el orgullo de los humanos y recordó que Dios será el juez último de todo lo que pasa en la Tierra.
Warren, pues, aprovechó esta especial ocasión para poner a Dios en el centro del acto. La intervención destacó por no ser ni ambigua ni light en su contenido, y sobretodo en sus partes inicial y final, fue tremendamente bíblica.
La oración de Rick Warren empezó así: “Dios Todopoderoso, Padre Nuestro, todo lo que vemos y lo que no podemos ver existe solo por Ti. Todo viene de Ti, todo te pertenece, todo existe para tu gloria. La Historia es tu historia. La Escritura nos dice: "Escucha, Israel, el Señor es nuestro Dios, Uno es el Señor". Y tú eres compasivo y misericordioso y amas a todos los que has hecho.”
Más adelante, Warren pedía a Dios que Obama recibiera “sabiduría de dirigirnos con humildad, el coraje de dirigirnos con integridad”. En cuanto a las sociedad americana en su totalidad pidió por gracia: “cuando no tratamos a nuestros compañeros, seres humanos, y a toda la tierra con el respeto que merecen, perdónanos” y hacia el final de la oración insistía en que “nunca olvidemos que un día, todas las naciones, todas las personas, estaremos de pie ante Ti para rendir cuentas”.
Por último, Warren terminó con el Padre Nuestro de Jesús en el evangelio de Mateo.
Dos notas destacables. En primer lugar, que Warren nombrara a Jesús cuatro lenguas: hebreo, árabe, español e inglés, un gesto simbólico que hacía referencia a la pluralidad de los Estados Unidos, representada en su primer presidente afro-americano.
El otro detalle relevante es que Warren no sólo citara a Barack Obama, sino también pidiera explícitamente “el amoroso cuidado de Dios” para su esposa Michelle, y sus hijas Malia y Sasha.
3. INTERVENCIÓN DE JOSEPH LOWERY, COMPAÑERO DE BATALLA DE LUTHER KING
Especial fue también la intervención de uno de los compañeros de batallas de Martin Luther King, el pastor metodista Joseph Lowery. Pese a que su participación fue menos comentada (y menos criticada) que la de Warren, destacó también por lo que significa en cuanto a los cambios históricos que ha vivido el país en los últimos años.
Lowery, luchador por los derechos humanos, también se dirigió a la masa de gente con una oración, que finalizaba la ceremonia. A su avanzada edad (87 años), y con una voz cansada, Lowery remarcó que “el Dios de nuestras lágrimas silenciosas (…) nos ha llevado hasta aquí”. Agradeció especialmente “la gloriosa experiencia” de contar con Barack Obama como nuevo líder de Estados Unidos. Con referencias a los libros de Amós y al evangelio de Mateo, Lowery hizo referencia a la necesidad de unidad y de cambios en momentos difíciles. Acabó su invocación con un párrafo que, entre risas, pedía lo siguiente [en inglés, la traducción al español perdería su sentido]:
“Lord, in the memory of all the saints who from their labors rest, and in the joy of a new beginning, we ask you to help us work for that day when black will not be asked to get back, when brown can stick around —(risas)— when yellow will be mellow —(risas)— when the red man can get ahead, man —(risas)— and when white will embrace what is right. Let all those who do justice and love mercy say amen.”
4. LA BIBLIA DE LINCOLN Y EL DOBLE JURAMENTO
Como otros juramentos oficiales, el de Obama también fue con la palma de la mano izquierda sobre una Biblia. Un ejemplar especial, porque era el mismo sobre el que Abraham Lincoln juró su cargo, al iniciar un mandato que quedaría marcado por la abolición de la esclavitud. Pero también porque ya de por sí el nuevo presidente es un admirador del político investido en 1861, y también originario del estado de Illinois.
De la jura del cargo destacó como anécdota el error que el juez John Roberts hizo al alterar el orden del juramento oficial (cambiando de lugar, sin querer, la palabra “lealmente”). Esto descolocó a Obama, y creó unos momentos de incertidumbre en el momento cumbre de la ceremonia. Según han informado algunos medios, el actual presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos se mostró muy afectado después de la ceremonia y pidió disculpas reiteradas a Obama, que le tranquilizó en público, en la celebración posterior.
Todo esto, llevó finalmente a que ambos decidieran repetir el juramento ya en la Casa Blanca. Esta vez no hubo errores, pero en cambio no se hizo participar ni a Michelle Obama (que sujetaba la Biblia en la primera jura) ni a la propia Biblia de Lincoln. Las fotos que el gabinete del presidente han hecho llegar a los medios de comunicación mostraban solo a Roberts y Obama en una de las habitaciones de la residencia presidencial. Sin más.
Por último, y también relacionado con la presencia de las Escrituras, la Sociedad Bíblica Americana (ABS) dio a conocer que ha entregado a Obama una edición especial de las Escrituras: la ‘Biblia Presidencial’. La institución, de 193 años de existencia, ha expresado en una carta al presidente el deseo de que el ejemplar sea “un recurso para usted, tanto a nivel personal como a nivel institucional. Al emprender su travesía deseamos que la presente Biblia pueda ser una fuente de inspiración divina y un susurro suave durante momentos de contemplación sagrada”.
5. UN CULTO CRISTIANO PARA EMPEZAR, Y OTRO PARA FINALIZAR
Un apunte final. El acto central en el Capitolio, el momento que daba sentido al día histórico, fue precedido y seguido por dos celebraciones de culto a Dios más íntimas. El mismo martes, antes de dirigirse al encuentro de los ciudadanos en la gran explanada central de Washington D.C., Barack y Michelle Obama, junto a Joseph y Jill Biden (vicepresidente y su esposa) participaron en el culto de la Iglesia Episcopal Saint John’s, acto tradicional que abre el día de la toma de posesión.
El miércoles, un día después del ‘Día D’, otro culto cerraba todas las celebraciones. También de forma privada, los Obama acudieron a la celebración, donde escucharon un mensaje que por primera vez en la historia les fue dado por una mujer: Sharon E. Watkins.
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