Pese a que Warren extendiera la mano a Robinson, este ha vuelto a atacar al primero. En una nota publicada en el New York Times, Robinson dice que “el dios al que Warren ha orado no es el Dios” que él conoce.
A continuación, puede leer las dos oraciones, tanto la de Warren como la de Robinson, transcritas. Es importante recordar que mientras la participación de Warren fue en el acto central de la investidura, el 20 de enero, la de Robinson fue dos días antes, en un acto previo de mucho menor peso social y mediático.
LA ORACIÓN DE RICK WARREN
"Dios Todopoderoso, Padre Nuestro, todo lo que vemos y lo que no podemos ver existe solo por Ti. Todo viene de Ti, todo te pertenece, todo existe para tu gloria. La Historia es tu historia.
La Escritura nos dice: "Escucha, Israel, el Señor es nuestro Dios, Uno es el Señor". Y Tú eres compasivo y misericordioso y amas a todo lo que has hecho.
Ahora, hoy, nos regocijamos. No sólo porque en América ha habido una transferencia de poder pacífica por 43ª vez. Celebramos un punto crucial en la historia con la inauguración de nuestro primer presidente americano-africano de los Estados Unidos. Estamos muy agradecidos de vivir en esta Tierra, una tierra de posibilidades sin igual, donde el hijo de un inmigrante africano puede subir al más alto nivel de nuestro liderazgo. Y sabemos hoy que el doctor King y una gran nube de testigos están gritando en el Cielo.
Da a nuestro presidente, Barack Obama, la sabiduría de dirigirnos con humildad, el coraje de dirigirnos con integridad, la compasión para dirigirnos con generosidad. Bendice y protégele, a él, a su familia, al vicepresidente Biden, al Gabinete y a cada uno de nuestros líderes libremente elegidos.
Ayúdanos, oh Dios, a recordar que somos americanos. Unidos no por la raza o la religión o la sangre, sino por nuestro compromiso con la libertad y justicia para todos.
Cuando nos centramos en nosotros mismos, cuando nos peleamos, cuando te olvidamos, perdónanos.
Cuando presumimos de que nuestra grandeza y prosperidad es sólo nuestra, perdónanos.
Cuando no tratamos a nuestros compañeros, seres humanos, y a toda la tierra con el respeto que merecen, perdónanos.
Y a medida que afrontamos estos días difíciles, que nazca una nueva claridad en nuestras intenciones, responsabilidad en nuestras acciones, humildad en nuestros esfuerzos y civilidad en nuestras actitudes, incluso cuando diferimos.
Ayúdanos a compartir, a servir y a buscar el bien común de todos. Que todas las personas de buena voluntad se unan para trabajar juntas por una nación más próspera, saludable, justa, y por un planeta pacífico.
Que nunca olvidemos que un día, todas las naciones, todas las personas, estaremos de pie ante Ti para rendir cuentas.
Ahora presentamos a nuestro nuevo presidente, y a su esposa Michelle y a sus hijas, Malia y Sasha, bajo tu amoroso cuidado.
Lo pido humildemente, en el Nombre de quien cambió mi vida: Yeshuá, Isá, Jesús. Jesús, que nos enseñó a orar:
‘Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros tu Reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, y perdona nuestras ofensas, como perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del Mal. Porque tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria, por siempre. Amén.’"
ORACIÓN DE GENE ROBINSON
“Oh Dios de nuestra diversidad de entendimiento, oramos para que:
Nos bendigas con lágrimas -en un mundo en el que más de mil millones de personas subsisten con menos de un dólar al día, donde las mujeres jóvenes en muchos países son golpeadas y violadas por querer una educación, y miles mueren diariamente por mala nutrición, por malaria y por sida.
Nos bendigas con la ira - por la discriminación (tanto aquí como en el extranjero) contra los refugiados y los inmigrantes, las mujeres, las personas de color, los homosexuales, las lesbianas, las bisexuales y las personas transgénero.
Nos bendigas con la incomodidad -ante "respuestas" fáciles y simplistas que hemos preferido escuchar de nuestros políticos, en lugar de la verdad, acerca de nosotros mismos y del mundo que debemos enfrentar si queremos estar a la altura de los desafíos del futuro.
Nos bendigas con la paciencia -y el conocimiento de que ninguno de nuestros problemas serán "solucionados" rápidamente y con el entendimiento de que nuestro nuevo presidente es un ser humano, y no un mesías.
Nos bendigas con humildad -abiertos a comprender nuestras propias necesidades que deben ir siempre equilibradas con las del mundo.
Nos bendigas con la libertad desde la verdadera tolerancia -reemplazándola con genuino respeto y cálido abrazo en nuestras diferencias, y un entendimiento de que en nuestra diversidad somos más fuertes.
Nos bendigas con la compasión y la generosidad -recordando que en toda religión Dios nos juzga por la forma como tratamos a las personas más vulnerables de la comunidad humana, ya sea en la ciudad o en el mundo.
Y Dios, te damos gracias por tu hijo Barack, que asume el cargo de Presidente de los Estados Unidos.
Dale sabiduría en estos años, e inspírale con el estilo del liderazgo reconciliador de Lincoln, con la habilidad del Presidente Kennedy para lograr nuestros mejores esfuerzos, y con el sueño del Dr. King por una nación para todas las personas.
Dale un corazón tranquilo, pues el capitán del Estado necesita calma constante en todo tiempo para dirigir.
Dale palabras de impulso porque necesitará inspiración y motivación ante los sacrificios comunes que debemos afrontar en los retos que se nos avecinan.
Hazle ciego ante los colores, recordándole sus propias palabras de que bajo su dirección, no habrá estados rojos ni azules, sino Estados Unidos.
Ayúdale a recordar su propia opresión por ser minoría, su propia experiencia ante la discriminación, pues podría cambiar la vida de las personas que aún son víctimas.
Dale la fuerza necesaria para encontrar el tiempo para la intimidad familiar, y ayúdale a recordar que a pesar de que es presidente, como padre sólo vive una vez la infancia de sus hijas.
Y, por favor, Dios, mantenlo a salvo. Sabemos que pedimos mucho a nuestros presidentes, y le estamos pidiendo demasiado a este. Sabemos el riesgo que él y su esposa están tomando por todos nosotros, y te imploro, oh buen y gran Dios, que lo mantengas seguro. Sostenle en la palma de su mano - para que pueda hacer
Por el trabajo que le hemos asignado, que pueda encontrar la alegría en este llamado, y finalmente nos conduzca como nación a la integridad, a la prosperidad y a la paz. Amen.”
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