México: Impiden el entierro de una evangélica en el cementerio por no ser católica

Guillermo Cano, abogado del grupo de evangélicos, acusó a las autoridades de no tener capacidad para lograr una solución y permitir que un grupo de católicos mantengan esta tiranía, pues la familia, amigos y hermanos en la fe de la fallecida nada pudieron hacer para lograr que el cuerpo de Otilia Corona Chávez fuera sepultado en el cementerio local. Con el agravante de que la fallecida estaba al día en el pago del panteón que tenía preparado para su entierro.

NEGOCIACIONES INFRUCTUOSAS
Fueron varias horas en las que se trató de dialogar con los exaltados católicos, pero finalmente autoridades del gobierno estatal decidieron levantarse de la mesa de negociaciones y permitir que los evangélicos fuesen rechazados en sus pretensiones ya no sólo legítimas sino humanas, aceptando que como única salida enterrasen en un patio de su casa a la mujer.

Guillermo Cano lamentó que los representantes de gobierno, encabezados por Martín Quesada, director de Gobernación en la zona, se levantaran de la mesa de negociación, luego de solicitarles la firma de una minuta de trabajo, en la que simplemente pedían que los católicos se comprometieran a dejar enterrar a sus difuntos en el panteón local.

Es una muestra más de la falta de capacidad o de voluntad del gobierno estatal para dar respuesta a la intolerancia religiosa que se registra desde hace casi dos décadas en la comunidad de San Nicolás, denunció Cano.

La situación fue inhumana. Otilia Corona Chávez falleció la madrugada del pasado sábado en su casa, víctima de una enfermedad terminal, pero el féretro permaneció en su vivienda hasta el lunes siguiente, ante la negativa de los católicos a que fuese sepultada en el cementerio.

Finalmente fueron los propios familiares de la mujer los que realizaron la apertura de una fosa para poder enterrarla.

INTOLERANCIA RELIGIOSA POR AÑOS
Vecinos de San Nicolás mantienen un conflicto religioso que viene de antiguo, unos 20 años, pero que se ha recrudecido por la “afrenta” que los católicos sufrieron el pasado 24 de noviembre al construir los evangélicos un templo; construcción a la que se oponen los católicos del pueblo y que ha sido el motivo que desencadenó la prohibición de usar el cementerio a los evangélicos indígenas en una asamblea de los indígenas católicos locales.

De hecho, no es la primera ocasión en la que la intolerancia religiosa en la zona ha llegado a estos extremos, como muestran otros casos recientes como los de Jerónima Corona y Rosa Galindo, entre varios más, a quienes también se les impidió que fueran sepultadas en el cementerio, por lo que tuvieron que ser enterradas en otro cementerio cercano.

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Un artículo del escritor e historiador mexicano Carlos Martínez García