La Alianza Evangélica Mundial y la oficina de Ángela Merkel acuerdan una reunión anual

Tunnicliffe, que representa a alrededor de 430 millones de cristianos evangélicos, por todo el mundo dijo que hay una nueva voz evangélica fuerte que alrededor de todo el mundo, surgido para ayudar y trabajar en la sociedad junto con los gobiernos.

Durante la reunión, Tunnicliffe compartió sus preocupaciones por Darfur y la política internacional del cambio del clima que se trataría unos días después en Heiligendamm, Alemania, en una cumbre de los G8. Él impulsó al gobierno alemán para que su energía asegurará una respuesta internacional robusta a la crisis humanitaria actual en Darfur. El conflicto allí entre las fuerzas del gobierno y los grupos rebeldes ha dejado más de 200.000 millones de muertos y otros dos millones de desplazados de sus hogares desde 2003, según estimaciones de la O.N.U.

Durante la reunión, Nikel dió una oferta al “Desafío Miqueas” en el que se planteaba una estrategia para resolver la promesa de los líderes G8 en 2005 de ayudar a países necesitados para adaptarse al impacto del cambio climático.

El “Desafío Miqueas” es un movimiento global de organizaciones cristianas, iglesias y líderes que trabajan para asegurar las metas del desarrollo del milenio (MDGs) para reducir a la mitad la pobreza extrema antes del 2015. La oficina alemana de la canciller invitó a las naciones G8 para ayudar a los gobiernos africanos más vulnerables para determinar el impacto del cambio del clima en sus países, permitiendo que combinen medidas de la adaptación con sus estrategias de la reducción de la pobreza antes de 2010.

Tunnicliffe aseguró que sabe la presión que tienen los gobiernos pero también quieren hacer saber que hay una comunidad cristiana fuerte en el mundo que tiene mucha carga sobre estas cuestiones y que cuenta con su ayuda y estímulo.

Por su parte, la canciller Merkel (hija de un pastor protestante) trabajaba hasta el último momento para asegurar un acuerdo del cambio del clima en el G8 y reveló que Alemania acababa de aumentar el nivel de su ayuda a los países en vías de desarrollo a 750 millones de dólares USD al año.

Tunnicliffe afirmó que las iglesias también tienen una responsabilidad con los gobiernos en respuesta al MDGs. Él agregó que como parte del “Desafío Miqueas”, los países meridionales del hemisferio hacían sus propias contribuciones al cumplimiento del MDGs centrándose en el desarrollo de las buenas estrategias del gobierno y de la contra-corrupción.