Un grupo judío intenta sacrificar un cordero de Pascua en el monte del templo de Jerusalén

En sus esfuerzos por lograr sacrificar el animal en el Monte del Templo de Jerusalén para la Pascua judía, sin levantar suspicacias, el autodenominado “nuevo consejo del Sanhedrin", que forma parte del llamado movimiento "del monte del templo" adoptó un modus operandi casi secreto.

Los rabinos de este movimiento localizaron primero de manera sigilosa a un carnicero kosher. Encontraron un “Cohen” que garantizaba un linaje de mil años, y a continuación prepararon un plan para erigir rápidamente un altar en el mismo Monte del Templo de Jerusalén en el momento del ritual.

Los planes fueron frustrados cuando la Corte de Justicia israelita rechazó su petición oficial para poder realizar su plan. Los legisladores respondieron que los derechos de los solicitantes para practicar su fe se veían anulados ante otras consideraciones tales como el orden y la seguridad pública, debido a la reacción que sus planes podrían haber provocado.

A pesar de la decisión judicial, los solicitantes llevaron a cabo una mezcla de procesión y manifestación en Jerusalén, dirigiéndose hasta la pared occidental del muro del Templo, junto con dos ovejas. Para tener más fuerza en su actuación los seguidores de este movimiento conocido como "del monte del templo" se unieron a otro grupo que tiene desde hace años preparadas las herramientas y los utensilios santos que describe la Torah (que se corresponde con el Antiguo Testamento cristiano) para ser utilizados en el tercer templo.

La exhibición espectacular, sin embargo, no persuadió a las autoridades para permitir que los participantes realicen la práctica sacrificial.

ANTECEDENTES
Este grupo "del monte del templo" intenta restablecer las costumbres del tribunal judío de la antigüedad, el denominado Sanhedrin, que era el cuerpo legal y espiritual más alto para los judíos en Israel, no sólo hasta los tiempos de la ocupación romana sino hasta el mismo siglo V.

Años anteriores el alto Tribunal de Justicia rechazó varias peticiones de este tipo, formuladas por grupos que se dedican a preparar y promover el tercer templo, que iría situado en el Monte del actual Templo en Jerusalén.