El Arzobispo de Canterbury muestra preocupación por el acoso a los cristianos chinos

El arzobispo de Canterbury, que realiza una visita de diez días a China, se reunió con las máximas autoridades religiosas del país, a las que transmitió seis casos de acoso a cristianos, sobre los que la parte china pidió más información.

Entre ellos se encuentra el arresto de Cai Zhuohua, un pastor pequinés que fue sentenciado a tres años de cárcel por 'comercio ilícito' de biblias.

Williams también trató con las autoridades chinas sobre las relaciones entre el país asiático y el Vaticano, el Dalai Lama, la libertad religiosa, el papel de los grupos religiosos en la promoción de la sociedad civil y la protección medioambiental.

El arzobispo anglicano se mostró gratamente sorprendido por las grandes masas de fieles que congregan las iglesias evangélicas (y católicas) en China y por la percepción creciente en el país de la religión como motivación para buscar la justicia en un marco de rápido desarrollo económico.

Según el diario, Williams no se reunió oficialmente con ninguno de los líderes de las iglesias clandestinas chinas, aunque sí fue informado de su situación por diversos contactos.

Asimismo, el arzobispo mostró su preocupación por el sistema de regulación china de la religión, que pretende coordinar su actividad con la autoridad del Estado.

Sin embargo, Williams también consideró que la actitud está cambiando en China, y aplaudió la labor de algunas iglesias oficiales chinas, que están trabajando para relajar la tensión entre los grupos clandestinos y las autoridades.

La iglesia oficial protestante cuenta con 16 millones de seguidores en China y la 'clandestina' ha visto crecer sus filas en los últimos tiempos, especialmente con personas críticas con el régimen comunista.