La moda de la Cábala compite con la Cienciología entre los famosos de Hollywood

Desde que la descubrió, Madonna asiste a todos los eventos cabalísticos posibles, lleva camisetas con la leyenda «Kabalists do it better» (los cabalistas lo hacen mejor), en los conciertos sale con los «tefillin» (los estuches que guardan el texto de la Torá que los judíos utilizan para la oración matinal), ha añadido a su nombre el de «Esther», lleva la pulsera roja contra el mal de ojo («evil eye») y se dice que está a punto de comprarse una casa en Rosh Pina, en Galilea, el lugar en el que, según la tradición judía, tendrá lugar la venida del Mesías al final de los tiempos.

Pero no sólo Madonna se gasta millones de dólares en el Kabbalah Centre, el imperio del rabino Philip Berg que ha abierto una nueva sucursal en Londres gracias a los donativos de la controvertida cantante. Actrices como Elizabeth Taylor, Demi Moore, Barbra Streisand, Gwyneth Paltrow, Diane Keaton o mitos del balón como David Beckham también han encontrado en la cábala «un camino alternativo».

Elizabeth Taylor asegura que la cábala le ha dado una luz para atravesar las tinieblas. A Demi Moore el aprendizaje cabalístico le ha enseñado a valorar las cosas que verdaderamente son importantes. La cuestión es que, con su mezcla esotérico filosófica, la Cábala está ganando simpatizantes más allá de los EE UU, gracias, sobre todo, a su extendidísima difusión por internet.

MILLONES DE DÓLARES
La web del Kabbalah Centre es, obviamente, una de las más visitadas. Desde sus páginas se accede tanto a textos cabalísticos como al sitio de la fundación benéfica con proyectos humanitarios para Asia.

Más allá de los textos y actividades benéficas, el merchandising cabalístico mueve miles de dólares: libros, cd, accesorios, velas, postales, calendarios, y sobre todo, el accesorio estelar: la pulsera de hilo rojo contra el mal de ojo, que se vende al módico precio de 26 dólares la unidad. En definitiva, el Kabbalah Centre es un río de dinero proveniente de los centros repartidos por todo el mundo: una decena en los EEUU y más de cincuenta en el resto del orbe.

Según un informe de la revista «Jesus»,cinco fundaciones del centro han recibido sumas por el valor de 60 millones de dólares entre los años 2000- 2003 y el éxito de los centros del rabino Berg han transformado su iniciativa en una especie de multinacional. España no se ha quedado fuera. Desde la página del Kabbalah Centre se remite a actividades y lecciones ocasionales en Madrid, Barcelona y Salamanca.