`Dejad que los aficionados vengan a mí´, cartel de las iglesias protestantes alemanas

En medio de los preparativos para la gran fiesta deportiva, las dos iglesias más importantes del país se dieron cuenta de que el fútbol les ofrecía el regalo de alcanzar el rebaño perdido y captar la simpatía de los indiferentes a la religión.

Les vale también para nuevos sermones o ideas para evangelizar. El pastor Dirk Heinen afirma que la vida sin Dios es como el fútbol sin un balón al defender la inédita campaña emprendida por la iglesia protestante para lograr llegar a la fe a través de la fiebre futbolística que reina en el país.

Desde que se inició el campeonato mundial, las iglesias y templos de Berlín y sus alrededores se unieron a una campaña lanzada vía Internet (www.kickoff-berlin.de) donde se ofrece una lista completa de los templos que han instalado pantallas gigantes de televisión.

La iglesia católica tampoco quiso quedarse al margen de la gran fiesta popular y abrió un nuevo portal (kirche-am-ball.de) para invitar a los fieles a presenciar los partidos en parroquias y templos religiosos por todo el país.

La iniciativa fue apadrinada por el presidente de la conferencia episcopal católica alemana, cardenal Joseph Lehmann, quien pidió la bendición divina para la buena marcha del torneo.


La iglesia protestante fue un poco más lejos y dejó saber que no era pecado la oración por el éxito deportivo de la selección alemana.

El pastor protestante de Colonia, Matin Garbisch, recibió con ilusión el partido contra Suecia, no tanto por ganar, sino porque su iglesia estuvo repleta de aficionados.

SECULARIZACIÓN ALEMANA
Solo un 15 por ciento de los 24 millones de miembros con que cuenta la iglesia católica visita regularmente los templos y la tendencia es a la baja. La situación en la iglesia protestante no es mejor. De un total de 26 millones de miembros, solo un 4 por ciento acude a los servicios religiosos.