México: envían 25 sacerdotes católicos a una cárcel para frenar la conversión en masa al cristianismo evangélico

Esas acciones han generado una reacción sin precedente por parte de la Diócesis Católica de Ciudad Juárez; el obispo Renato Ascencio León envió 25 sacerdotes al Cereso con la intención de fortalecer la fe de los católicos que se encuentran recluidos.

No son pocos los que consideran que la reacción del Obispo Ascencio es un poco tardía, debido principalmente a los triunfos contundentes por parte del pastor Fernández Ordoñez, director del Cereso.

Una de esas acciones, que recibió el apoyo de amplios sectores de la comunidad juarense en su momento, y lo ha sostenido hasta la fecha, es el operativo ‘Cereso Limpio’, mediante la cual Fernández Ordóñez cerró, cuando menos en gran parte, el flujo de drogas al penal y rehabilitó a un número importante de internos, reduciendo de manera determinante el problema que representaba el que al menos tres cuartas partes de los reclusos utilizaran alguna droga.

Muchos de esos presos fueron sacados de las garras de las drogas gracias a lo que se denomina la cristoterapia, aplicada por el propio Fernández Ordóñez y otros fieles del cristianismo evangélico.

Además, hace unas semanas estuvo en esta ciudad el pastor evangélico Juan Zucarelli, argentino que ha jugado un papel importante en la cristianización de los penales de ese país sudamericano, y quien vino a dar asesoramiento a Fernández Ordóñez para mejorar las condiciones que privan en el Cereso local.

A raíz de la visita del pastor argentino, se inició la construcción de una barda interior en el penal, la cual, según la dirección, tiene como objetivo separar a los integrantes de las pandillas Mexicles y Aztecas, para evitar la violencia ya que estas dos bandas son responsables de los principales problemas que se generan en el Cereso.

LA CONTRAREFORMA CATÓLICA
En este contexto, la Iglesia Católica, además de enviar a los 25 sacerdotes que oficiarán mañana viernes una misa simultánea en el interior del reclusorio, realizará en el exterior del centro penitenciario una jornada de oración de 12 horas continuas.

Martín Magallanes de Santiago, asesor espiritual de la Pastoral Penitenciaria y capellán de la iglesia del Cereso, acusó que debido a que el director del penal es de otra religión, ofrece más beneficios a los presos que se dicen ser cristianos y no católicos, y con esta jornada de oración buscan que los presos católicos se sientan apoyados en su fe y que no declinen con tal de recibir un mejor trato. Lo que se preguntará la gente es cómo estos buenos católicos fueron a parar a la cárcel, ya que los que ahora son evangélicos no lo eran antes de ser ingresados en prisión.