El Ayuntamiento de Lleida ha ordenado “el cese definitivo” de la actividad en un local que pertenece a la iglesia Catedral de la Familia. La comunidad, de identidad evangélica, no está inscrita en el registro de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE), aunque sí es miembro del Consell Evangèlic de Catalunya (CEC).

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Según informa Segre.com, La Paeria (como se denomina al consistorio ilerdense) ya había ordenado suspender la actividad en diciembre de 2021, cuando un informe de los técnicos municipales constató que en las instalaciones había “un riesgo para las personas”. Entonces, el ayuntamiento dio un mes a la iglesia para acreditar que se habían resuelto las incidencias detectadas.

En febrero, la comunidad presentó una documentación técnica que indicaba que se habían cumplido los requisitos que se exigían, de acuerdo a la normativa urbanística municipal. Sin embargo, el colegio profesional ‘Enginyers de Lleida’ (Ingenieros de Lleida), una entidad que tiene un convenio de colaboración con el ayuntamiento, examinó el certificado presentado por la iglesia y concluyó que “no se acredita el cumplimiento de todos los requisitos exigidos”. De esta forma, la Paeria ha acabado ordenando “el cese definitivo” de la actividad en las instalaciones.

El local, de 242,24 metros cuadrados, está ubicado en el número 2 de la calle Pere Cavassèquia, en la capital ilerdense, y antes de la iglesia albergaba un comercio de artículos de bricolaje.

Una zona no habilitada para centros de culto

En declaraciones a Protestante Digital, el Consell Evangèlic asegura que era de conocimiento público que las instalaciones se encuentran “en una zona que no está habilitada para instalar centros de culto”.

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La comunidad Catedral de la Familia había solicitado la licencia en noviembre de 2021, para dejar su antiguo local y comenzara reunirse en el que ha ocasionado el conflicto. Pero al mes siguiente recibieron la respuesta negativa de parte del consistorio. Desde el Consell Evangèlic aseguran que han contactado con ellos y que por ahora continuarán celebrando sus cultos en el lugar en el que se reunían antes, a la espera de poder resolver los requisitos técnicos de la nueva ubicación.

Además de la iglesia, el Ayuntamiento de Lleida también ha dejado sin efecto la petición de apertura de una mezquita por parte de la Comunidad Islámica de La Bordeta, que hace año y medio presentó la comunicación para implantar “una actividad religiosa”, pero que el consistorio descartó porque incumplía la normativa técnica vigente. 

Un año y medio del fin de la moratoria para la Ley de Centros de culto en Cataluña

Se cumple ahora un año y medio desde que acabase la moratoria de la Ley de Centros de culto en Cataluña, que entró en vigor en agosto de 2010. La normativa, que ha sido objeto de polémica a lo largo de los últimos diez años, se enfoca sobre todo en que los centros de culto anteriores a 2010 regularicen su situación ante la administración.

Hasta la fecha, la comunidad evangélica en Cataluña ha valorado de forma positiva la aplicación de la normativa. Sin embargo, continúa siendo una cuestión delicada para las diferentes confesiones religiosas.