“Libertad de expresión y de conciencia versus delitos de odio” centró el debate del IX Encuentro Nacional del Foro Evangélico del Derecho celebrado los pasados 4 al 6 de febrero en el Hotel Intur de Alcázar de San Juan.

Cerca de 40 personas, procedentes de distintos puntos de la geografía española, participaron en este encuentro para abordar y debatir este tema de máxima actualidad.

José Moreno, pastor de la Iglesia Cristiana Evangélica de Alcázar de San Juan y anfitrión del evento, ha mostrado su satisfacción por la gran participación y por la elección de Alcázar como sede para su celebración. “Nos hacía mucha ilusión poder hacerlo aquí en la Mancha y concretamente en el Corazón de la Mancha”.

Por su parte el presidente del Foro Evangélico del Derecho, Eliseo Gómez-Lor ha explicado que se trata de un encuentro que lleva celebrándose anualmente desde 2013 para abordar cuestiones de interés para la ciudadanía por parte de juristas de fe cristiana evangélica: tanto abogados como estudiantes de derecho o personas vinculadas al mundo de la jursidicción.

En relación al tema de este año, Gómez-Lor ha asegurado que es un asunto de “máxima actualidad. La línea de lo que se puede decir y lo que no se puede decir. Hablamos de una nueva inquisición que nos dice dónde está el límite de la libertad de expresión”.

Rosa Melchor, alcaldesa de la ciudad, inauguró el encuentro expresando que “es un honor ser los anfitriones de estas jornadas y además serlo para tratar un asunto tan actual. Estamos en un momento en el que la sociedad ha olvidado en buena medida lo importante que es el pensamiento crítico. Las redes sociales han venido a reforzar eso y todos opinamos de todo no sabiendo de nada”. Melchor también puso en valor la importancia de la libertad de expresión, teniendo muy presente la conciencia y el respeto, señas de identidad de nuestra democracia.

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El sábado 5 de febrero, tras la inauguración con la alcaldesa de la ciudad, Ana de Haro Moya realizó una ponencia sobre la “Delimitación de los delitos de odio”. SE trata de toda una experta en la materia: es fiscal de la Fiscalía Provincial de Ciudad Real; Fiscal adjunta de la Sección de Criminalidad Informática; y Fiscal adjunta de la Sección Civil.

Expresó que el proceso legal debe ser el último ante un posible delito de odio y que retirar contenidos en redes sociales es complejo y largo, lo que lo hace ineficaz. Además de enfatizar que ofender o criticar no se considera delito de odio, la clave es si la motivación o intención sea claramente dirigido a denigrar o inducir violencia contra la persona. Y en caso de duda, concluyó, debe primar la libertad de expresión.

Otra cuestión es la denuncia civil, donde sí es más sencillo que la aplicación de las leyes lleven a multas o condenas en base a las normas aprobadas.

A continuación Pedro Tarquis. Médico y periodista, abordó la ponencia “libertad de expresión y autocensura” como Presidente de la Comisión de Medios de Comunicación de la Alianza Evangélica Española. En una primera parte dio una visión bíblica, donde la libertad es un “invento de Dios para la condición humana”, existiendo desde Génesis una lucha de relatos entre la verdad de Dios y la mentira. Unió libertad de expresión a libertad de conciencia y de elección; así como a la necesidad de un discernimiento espiritual y de sentido común a lo largo de toda nuestra vida. También razonó la defensa del derecho a ofender y ser ofendido, sin que el sentimiento -siempre subjetivo- sea referencia para etiquetar un discurso como de odio. En cuanto a la autocensura apoyó la autocensura ética y estratégica, pero nunca negando u obviando principios o valores fundamentales de la fe y la ética. Y finalmente, abordó la autocensura impuesta, que debe evitarse y lucharse contra ella. Finalizó con la exposición de la libertad como un deber para el cristiano.

Por la tarde Ruth Álvarez Muñoz-Caballero, abogada, titular en un Despacho de Abogados y responsable del departamento jurídico de Diaconía España trató una “Radiografía de la protección de los sentimientos religiosos”, reflexionando sobre la dificultad de conjugar la libertad de expresión y la protección del sentimiento religioso. Dado que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos define la libertad religiosa, de pensamiento y de conciencia como básicas para las democracias, debe conjugarse su ejercicio con la paz social intentando compaginarlos en cada caso, sin que exista (ni pueda existir) una norma superior que lo regule todo.

La noche del sábado se realizó una apasionante visita cultural e histórica guiada, en la que José Moreno Berrocal explicó -por ejemplo- la placa colocada a Juan Calderón como insigne de la ciudad; que fue el primer periodista español de fe protestante (y exiliado por su fe). O la fachada conservada de la Inquisición en Alcázar de San Juan, que condenó a un maestro por su fe protestante a morir en la hoguera.

El FED

El Foro Evangélico del Derecho (FED) es una organización que nació con el reto de convertirse en el Foro de referencia de profesionales evangélicos vinculados con el mundo del derecho. Es un punto de encuentro de creyentes evangélicos que ejerzan profesiones jurídicas y de estudiantes de Derecho que pretendan ser útiles al Señor en el desempeño de la profesión.

El FED se constituyó en 2013, y está vinculado como grupo profesional a los GBG (Grupos Bíblicos de Graduados). También es integrante activo de la red mundial de abogados Advocates Internacional, que fue fundada en 1991 con el propósito de servir a abogados, jueces, fiscales y otros profesionales cristianos vinculados al mundo jurídico que se identifican como discípulos de Jesucristo, promoviendo una visión de excelencia ética y profesional.

Además, sus encuentros están abiertos a todo quien tenga interés en el contenido de su programa, esté o no vinculado al FED o al ámbito de la labor jurídica.

SI alguien está interesado puede inscribirse puede pedir información mediante el correo [email protected], o llamando al teléfono 677252353 (Marité Perez Prida).