Cataluña ha celebrado la cuarta edición de la Conferencia Misionera, después de haberla aplazado el año pasado a causa de la pandemia de la Covid-19. Organizado por un grupo diverso de entidades y prácticamente todas las denominaciones evangélicas con presencia en el territorio, el evento ha alternado el formato presencial, acogiendo a un grupo de 200 personas en la iglesia Ministerio Jesucristo Pan de Vida, en L’Hospitalet de Llobregat, y desde donde se han desarrollado las plenarias, el tiempo de alabanza y la mayoría de los espacios, con la modalidad virtual, que ha permitido conectarse a personas de toda la región catalana, de otros lugares del Estado español e incluso de Latinoamérica.

El encuentro ha durado cuatro horas y se ha dividido por medio de un programa dinámico en dos plenarias, un tiempo para talleres sobre temáticas como el acercamiento al mundo musulmán, la misión en las redes sociales y las herramientas online, o la preparación de una iglesia local para involucrarse y participar en al campo misionero, y un espacio de entrevistas para conocer diferentes proyectos y labores misioneros que se están llevando a cabo. 

También se han intercalado vídeos con testimonios de diferentes misioneros evangélicos que se encuentran trabajando en países como Guinea Ecuatorial, Perú o Turquía, y que desde la distancia han animado a los asistentes a descubrir su lugar en la obra de Dios y participar en ella.

Polifonía de vocaciones y testimonios

Los espacios de los talleres y las entrevistas han servido para plantear diversos ámbitos de la realidad misionera en Cataluña sobre los que despertar vocaciones y también la necesidad formar y preparar a las iglesias para participar en ellos. El planteamiento no es algo puntual, de un único encuentro, sino que busca generar propuestas que puedan continuar. De hecho, en uno de los talleres se ha anunciado una jornada de oración por la ciudad de Barcelona para el próximo 16 de junio.

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También se ha presentado la labor de ministerios como los Grupos Bíblicos Unidos (GBU), que desarrolla la misión entre los estudiantes, o el ministerio en prisiones del Consell Evangèlic, que va a realizar un nuevo curso de agentes pastorales penitenciarios online próximamente. 

La importancia de la Biblia para el desarrollo de la misión

La primera plenaria ha sido a cargo de Andrés Reid, director de la Escuela Evangélica de Teología de FIEIDE, y se ha centrado en el pasaje de Hechos 18:1-11 para destacar “la amplitud de los propósitos de Dios” y la variedad de los diferentes llamados misioneros. “En el pueblo de Dios hay variedad y Dios quiere y puede usarla”, ha señalado. “Para Pablo el llamado misionero es un llamado clásico. Para Priscila y Aquila llegó a través de una crisis, siendo expulsados de Roma, teniendo necesidad de trabajo”, ha añadido.

Reid se ha enfocado en la importancia de la Biblia para el desarrollo de la misión. “La forma principal en la que Dios desarrolla su misión es por medio de las páginas de la Escritura. En el Nuevo Testamento, el énfasis misionero es en la predicación por palabras. La fe viene por el oír, ¿y cómo creerán si nadie les predica? Debemos amar en hechos y predicar en palabras. La función de la predicación es transmitir esperanza en la persona de Cristo. Cada cultura, cuando Cristo está en el centro, brilla. No pierde color”, ha señalado Reid.

Esta idea se ha remarcado en la segunda plenaria, en la que ha intervenido desde Estados Unidos el fundador de Operación Movilización, George Verwer, y que ha destacado “la importancia de recordar el perdón de Dios, la gracia radical de Dios, para continuar adelante con la misión a pesar de nuestro pecado”. “Su gracia es suficiente y su fortaleza se hace evidente en nuestra debilidad”, ha asegurado.

“La misión comienza donde nos encontramos”

Tanto Reid como Verwer también han dedicado tiempo a definir el espacio de la misión. “La misión comienza donde nos encontramos. Barcelona es un campo de misión. Sé un misionero justo donde estás”, ha subrayado el fundador de Operación Movilización. “Debemos comenzar a movilizar a todos los cristianos en la misión global, orando por ella e invirtiendo por ella. Pero debemos hacerlo con paciencia, ante esta situación de pandemia, y también sin desanimarnos. Se trata de ser movilizadores para la misión”, ha remarcado.

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“La misión tiene que ver con la hora a la que llegamos al trabajo, con quién vamos a cenar, etcétera. Dios quiere usar tu presente, donde ya estás, pero también tu futuro. Cuando salieron de Corinto, Priscila y Aquila llegaron a Éfeso, y luego sabemos que allí había una iglesia que se reunía en su casa. Debemos preguntarnos dónde podemos trabajar y dónde ser de máxima utilidad para el Reino de Dios. Quizá en uno de los tantos pueblos catalanes de más de 5.000 habitantes que no tienen iglesia”, ha añadido Reid.

La jornada ha finalizado con una despedida del secretario general de UEBE, Daniel Banyuls, que ha hecho un llamado específico a los pastores de las iglesias a tener ánimo y a llevar la iniciativa en la obra misionera, en la línea del encuentro virtual previo que se realizó el pasado 9 de abril para un grupo más reducido de líderes. “Vamos a la obra misionera”, ha señalado.