Esta semana comenzó en la Audiencia Provincial de Valencia el juicio a los nueve predicadores del grupo “Werde-Licht”, un ministerio de evangelismo radicado en Alemania, que han sido acusados de un supuesto delito de desorden público y lesiones por un suceso ocurrido en el metro de Valencia, en agosto de 2018.

Los acusados se presentaron ante la audiencia defendiendo su inocencia. El abogado Andrés Zapata ha pedido su libre absolución dado que “no cometieron ningún delito”, según expresó el letrado ante el tribunal.

Por su parte, la Fiscalía ha solicitado penas de cuatro años y seis meses de prisión.

El caso

En la tarde del 4 de agosto de 2018 los nueve predicadores de este ministerio entraron a un vagón de la línea 5 del metro de Valencia, portando una cruz de color rojo de un metro de largo, un megáfono, un carrito con Biblias y algunos folletos evangelísticos. El metro se encontraba lleno de jóvenes que acudían a la Feria.

En medio del trayecto, comenzaron a predicar con el megáfono siendo traducidos por uno de los integrantes del equipo. Una de las frases que se puede escuchar en los vídeos presentados en el juicio es “tenemos un mensaje para vosotros, este metro está lleno de pecado, de drogas, de fornicación”.

Poco después se comenzó a generar una gran confusión, después de que un joven que no pertenecía al grupo comenzara a gritar “vamos a morir todos” parodiando a los predicadores. Segundos después, al ver la reacción que se producía, el mismo joven dice “es mentira, es broma”. Pero según la defensa esta fue la “mecha” que generó una situación de pánico en el metro, del que las personas comenzaron a salir corriendo, produciéndose algunas lesiones de diversa gravedad.

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Seis jóvenes han declarado en el juicio como testigos, coincidiendo en que las proclamas causaron pánico entre los usuarios del metro que estaban más alejados de la escena. Por eso muchos salieron corriendo. “Vi a varias personas decir que había una bomba”, ha relatado una joven que cayó al suelo en la huida y, posteriormente, denunció los hechos en comisaría. Otra joven, que resultó lesionada en el tobillo, ha contado que, desde aquel día, tiene fobia a subir en el metro y precisó atención psicológica.

El letrado de la defensa, Andrés Zapata, ha centrado el interrogatorio a testigos y acusados en la actuación del joven, que habría precipitado la huida.

“La gente entró en pánico y salió en estampida porque estaba asustada”, ha declarado una testigo, que ha precisado que el susto lo provocó que se dijera que había una bomba (“lo escuché de la gente, no de las personas del megáfono”, ha dicho). Otra joven ha recordado que los viajeros gritaban: “Abrid la puerta que hay una bomba”. Como consecuencia de la avalancha, varios pasajeros resultaron lesionados. Una joven de 25 años sufrió lesiones en los pies que tardaron en curar 259 días.

Poco después de la estampida, llegaron los servicios de seguridad privada del metro y la Policía Nacional, que detuvo a los alemanes. Los predicadores ingresaron en prisión y, una semana después, fueron liberados tras pagar una fianza de 3.000 euros.

“Solo queríamos transmitir el mensaje de la Biblia”

Los acusados han explicado al tribunal que son cristianos alemanes (algunos de diversas procedencias, como informó en su momento este medio) que habían venido de visita a Benidorm y Valencia unos días para difundir el Evangelio. “Nada más comenzar empezó a notarse intranquilidad, no comprendía qué estaba pasando”, ha relatado uno de los acusados, que asegura que cuando se dieron cuenta de la situación de “pánico” pararon de lanzar proclamas. Ellos dicen que se limitaron a transmitir “el mensaje de la Biblia”. 

Otro acusado ha contado que, al ver que pasaba algo, dijo: “Sólo debéis tener miedo del pecado”. El acusado ha insistido en que se limitaban a “predicar el Evangelio”. Otro predicador, vestido aquella noche con una camiseta con una inscripción en árabe, ha declarado que el mensaje significaba “paz con Dios” y ha explicado que lo llevaba para “predicar el mensaje de Cristo a los árabes”. “El que creó el pánico era un joven que luego se disculpó”, ha dicho.

Uno de los acusados ha contado que en Alemania predican en el metro pero que los viajeros responden con “indiferencia y desinterés”. El hombre ha lamentado lo sucedido.

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Disculpa del ministerio

Ya en 2018, como reacción a lo sucedido, desde la organización Werde-Licht se expresaron sus disculpas en un vídeo en Youtube. Uno de sus líderes, Markus VonAhmed, explicaba que lo sucedido “no era nuestra intención”, y que el mensaje de los evangelistas no fue “lo que causó el pánico masivo”.

“No somos una secta, sino cristianos muy normales, con nuestras familias y trabajos”, dice VonAhmed. El objetivo del grupo, que apoya a ex-musulmanes que se han convertido al cristianismo, es “dar testimonio en las ciudades de que Jesús es el único Dios y Salvador”.