El ministerio de Sanidad ha señalado, a través de una carta a Ferede, que las medidas adoptadas en España por el Gobierno con respecto a los lugares de culto y las celebraciones religiosas es respetuoso con el derecho a la libertad religiosa y de culto, según informa Actualidad Evangélica.

Para Ferede, “las confesiones religiosas y los lugares de culto están siendo olvidados para las ayudas y los beneficios, y sin embargo, están siendo las primeras en sufrir las restricciones más estrictas”, exponía la entidad evangélica en una carta enviada al Ministro de Sanidad el pasado 26 de octubre.

La carta Sanidad, que respondía a diversas cuestiones planteadas por Ferede, expresa que el decreto de aplicación actual (926/2020) “no establece una regulación exhaustiva de las medidas a adoptar en los lugares de culto y en reuniones, celebraciones y encuentros religiosos, por lo que son las comunidades autónomas las competentes en la adopción de medidas adicionales para evitar el riesgo de transmisión en materia sanitaria y con base en la legislación ordinaria”.

Medidas arbitrarias 

En las últimas semanas, diversas iglesias y entidades evangélicas de algunas comunidades autónomas han mostrado su preocupación por las medidas adicionales adoptadas. Por ejemplo, en Andalucía había dudas sobre si la limitación de apertura horaria afectaría a los lugares de culto. En Aragón se decretó la prohibición de cantar en los lugares de culto.

[ads_fb]

A estas cuestiones, Salvador Illa responde que no hay evidencia de que sean los lugares de culto un espacio de peligro mayor que otros ámbitos, aunque matiza que “según los datos disponibles en España sobre los principales ámbitos de transmisión de los brotes, casi una tercera parte de estos se producen en el ámbito social, sobre todo en reuniones familiares y amigos no convivientes, y en menor medida, en el ámbito laboral”.

Illa cita a continuación un informe reciente donde incluye la recomendación de que “bajar la voz en los espacios interiores podría ser una medida eficaz para reducir el riesgo, dada la mucha mayor emisión de aerosoles respiratorios al habla que al respirar (10 veces más) y sobre todo al gritar o cantar fuerte (50 veces más)”.

Finalmente, Illa ha agradecido la disposición de las iglesias evangélicas a colaborar con el Ministerio de Sanidad y ha reconocido “la labor y el compromiso de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de Espaсa en la protección de la salud de la ciudadanía”.

Otras cuestiones sin respuesta

En su carta, Ferede mostraba su preocupación por la inseguridad jurídica motivada por las medidas adoptadas, así como lo que considera una discriminación hacia los actos religiosos, cuando hay medidas que no se están aplicando a otros entornos semejantes -como la prohibición de cantar, exclusiva para lugares de culto en Aragón, o las reducciones de aforo que no afectan por igual a todos los espacios cerrados-.

Ferede también señalaba la falta de ayudas económicas para las iglesias evangélicas, los pastores y sus lugares de culto. “Las confesiones religiosas y los lugares de culto están siendo olvidados para las ayudas y los beneficios, y sin embargo, están siendo las primeras en sufrir las restricciones más estrictas”, lamentaba Ferede en su carta.

“Las iglesias que no podían seguir pagando a sus Pastores no han podido acogerse a los excepcionales expedientes temporales de regulación de empleo (ERTES) habilitados para todas las empresas y entidades. Muchos Ministros de Culto han sufrido dificultades y se han quedado sin recursos y sin una adecuada cobertura asistencial, al no haber podido beneficiarse de la prestación excepcional por desempleo a la que han accedido muchos trabajadores que no cumplían los requisitos para acogerse a una prestación ordinaria por desempleo”, expone Ferede.

Desde la entidad evangélica esperan todavía respuesta de la vicepresidenta Carmen Calvo a estas mismas cuestiones.

[ads_fb]