“La Biblia define la sexualidad y sus propósitos no se pueden cumplir en las parejas del mismo sexo”

Los pasados días 25 y 26 de enero de 2019 se celebró el Foro de Reflexión Interdenominacional sobre “Identidad evangélica y nuevos desafíos de la sociedad”, que contó con la participación de 134 pastores y líderes de la más alta representatividad.

El Foro fue organizado por un Comité creado para la ocasión, bajo los auspicios de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE). Se estructuró mediante cuatro paneles, constando cada uno de ellos de una plenaria y un coloquio, seguidos de una reflexión colectiva en las mesas de trabajo. En total fueron 17 mesas de trabajo, cada una con un/a coordinador/a o secretario/a encargado de tomar nota de todas las aportaciones.

Con todas esas aportaciones y tras un riguroso trabajo de síntesis que respeta todo el contenido esencial de las mismas, se redactó el Documento de Conclusiones que fue presentado el pasado 6 de marzo en la Asamblea General de FEREDE.

A continuación, un resumen de los aspectos más destacadosde las conclusiones de cada uno de los cuatro paneles, simplificando su redacción para facilitar la lectura.

PRIMER PANEL: IDENTIDAD EVANGÉLICA, DIVERSIDAD Y UNIDAD

Entre los participantes en las mesas de trabajo existe una total coincidencia en reconocer las “solas” de la Reforma como “marcas indelebles” del cristianismo evangélico, de modo particular dos de ellas: “sola Escritura” y “solo Cristo”. Además, los participantes suscriben los cinco puntos vertebrales de la ponencia del Dr. Samuel Escobar sobre Identidad Evangélica: pasión evangelizadora; piedad personal; talante anabautista; ética puritana; y dimensión social del Evangelio.

En cuanto a la percepción que la sociedad tiene de las iglesias evangélicas se concluye en que “esas señas de identidad no han sido bien comunicadas”, por lo que el cristianismo evangélico español aún se percibe como una “religión extranjera” o como un “grupo sectario”, reaccionario y una amenaza para la religión tradicional.

No obstante, se destaca que en los últimos años ha habido un avance positivo en la visibilización de las iglesias evangélicas, a las que se reconoce su compromiso con los más necesitados; la integración de inmigrantes; la acción social en diversas áreas; y la creciente colaboración con la Administración. Pese a ello, seguimos siendo más “evangelistas” que “evangélicos”.

Se plantean como desafíos para mejorar la visibilidad de las iglesias al menos dos elementos: 1) la revitalización del testimonio personal de los creyentes, tanto en la vida cotidiana como en el ámbito eclesial; y 2) una acción más proactiva de servicio y participación en la sociedad, incluido el terreno de la política.

Los extremismos teológicos se cuentan entre las principales amenazas para la unidad junto a los intereses personales, eclesiales y denominacionales. También se señala la “falta de entendimiento sobre la diversidad del Cuerpo de Cristo”. De manera concreta preocupan la proliferación de herejías; los nuevos movimientos religiosos; las iglesias extranjeras que se mantienen aisladas del Cuerpo de Cristo autóctono; algunas corrientes de pensamiento posmoderno; etc.

Se hace un llamamiento al diálogo, al respeto, a la comunión, a la oración, y a la búsqueda de la verdad en amor, reconociendo que “nadie tiene la verdad absoluta” y que la unidad debe edificarse sobre la base de las Escrituras, respetando la diversidad en las formas.

SEGUNDO PANEL: INTERPETACIONES SOBRE TEXTOS BÍBLICOS RELACIONADOS CON LA SEXUALIDAD, EL MATRIMONIO Y LA HOMOSEXUALIDAD

Frente a las diferentes interpretaciones teológicas que se vienen manifestando sobre la sexualidad, el matrimonio y la homosexualidad, los participantes adhieren muy mayoritariamente a la enseñanza bíblica tradicional e histórica en estas materias. Y, en este sentido, están de acuerdo con la propuesta hermenéutica expuesta en la ponencia del profesor Jesús Caramés en el segundo panel del Foro.

Esto es, que según las Escrituras la sexualidad ha sido creada por Dios con propósitos muy definidos, de plenitud, identidad, complementación, procreación, felicidad y unidad integral (espíritu y cuerpo). “Estos propósitos no se pueden ver cumplidos en el marco de las parejas del mismo sexo”, coinciden. “La homosexualidad es una práctica fuera del diseño original de Dios”.

Una de las diecisiete mesas de trabajo formadas en el encuentro. / M. Gala

Advierten que es necesario abordar el tema con urgencia en las iglesias, desde una pedagogía dirigida a padres e hijos. “En la sociedad casi todo está sexualizado”, afirman. “No debemos dejar en manos de otras instituciones la formación moral (…) tenemos que crear espacios abiertos y seguros dentro de los hogares y las iglesias donde se puede hablar de forma libre y profunda sobre la sexualidad y la Biblia”.

TERCER PANEL: ASPECTOS LEGALES (GENERALES, FAMILIA, IGLESIA)

Se observa la necesidad de argumentar sobre la inconstitucionalidad de algunas de las nuevas Leyes (LGTBI), sin que ello suponga incurrir en descalificaciones o discursos de odio. “El amor hacia las personas debe ser la columna vertebral de nuestro debate”.

Los participantes coinciden mayoritariamente en la necesidad de formar al liderazgo evangélico en cuestiones legales, así como de formar a los padres, no solo en los fundamentos bíblicos sobre la sexualidad, el matrimonio y la familia, sino también acerca de los derechos que les asisten a ellos y a sus hijos frente a cualquier vulneración de los mismos en colegios e institutos. En este sentido, se anima a los padres cristianos a ser proactivos y participar en las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS), a defender sus posiciones con respeto, y a denunciar cualquier incidencia ante las autoridades educativas, preferentemente a través de los servicios jurídicos de FEREDE.

CUARTO PANEL: PASTORAL PRÁCTICA

La coincidencia es amplia, también, en que la pastoral hacia las personas LGTBI debe estar basada en el respeto, la misericordia, la gracia, el amor, la compasión y la verdad (bíblica).

Desde una perspectiva autocrítica se reconoce que han existido muchos fallos en la comunicación desde las iglesias evangélicas hacia los colectivos que representan a las personas LGTBI. No se ha sabido comunicar el respeto de su dignidad como personas, pese a la discrepancia respecto a la práctica homosexual.

Se insiste en la necesidad de que los pastores conozcan bien las leyes en vigor y las tengan en cuenta en el ejercicio de su labor pastoral, y que también se capacite a las congregaciones para saber cómo acoger y ayudar a las personas homosexuales que llegan a las iglesias.

Se subraya el hecho de que, la primera responsabilidad y el primer ámbito para la formación en materia de sexualidad es de los padres y en el seno del hogar. “Todas aquellas cosas que forjemos en los niños (nuestros hijos) desde nuestro círculo familiar serán determinantes en sus vidas”.

Asimismo, se propone que se organicen talleres específicos para la formación de los pastores, y que esta formación se incluya también en los currículos de los centros de formación teológica y pastoral.