Ramón Jáuregui: el PSOE debe ver la religión más allá de sólo 'un asunto privado'

Ramón Jáuregui, actual diputado por el PSOE y ex ministro de presidencia, ha manifestado su voluntad de tratar el papel del hecho religioso en la sociedad en la próxima Conferencia Política que el PSOE celebrará en octubre, buscando definir una estrategia distinta en este aspecto con la línea actual.

Para ello, Jáuregui ha informado que se está trabajando en un texto base, contando con la participación de diversos agentes de la sociedad, de diferentes confesiones y sensibilidades, entre ellas evangélicos.

Según el diputado del PSOE la religión “no es un asunto privado, como muchos socialistas y españoles creen” sino que “posee una dimensión pública y política que un partido como el PSOE no puede despreciar”.

“Lo religioso – enfatizó Jáuregui - es un hecho social que incide en la producción de valores, que desempeña un significativo papel en la constitución de identidades sociales y hegemonías culturales. Lo religioso es algo que la izquierda política tiene que normalizar. La cuestión religiosa no se resuelve erigiendo a la religión en adversaria”, ha subrayado.

Estas declaraciones las hizo Jáuregui en la presentación del libro 'Los cristianos, ¿en la sacristía o tras la pancarta?', obra del sociólogo Javier Elzo, un texto en el que se analiza desde un punto de vista crítico la situación religiosa en España. Elzo reflexiona sobre qué supone ser cristiano, cómo vivir en una Iglesia – la católica - en gran parte escindida o cómo la recuperar la ilusión perdida tras el Concilio Vaticano II.

LA RELIGIÓN EN EL PSOE
Para Ramón Jáuregui, su partido no ha conseguido en estos 20 años instalar “una concepción abierta, tolerante, respetuosa e incluyente del hecho religioso” y ha apuntado que quizá se deba a que su partido está “absolutamente atado por el atavismo histórico” y no puede olvidar “el gran conflicto entre religión y política en el período republicano, en la guerra y en la dictadura”.

Los motivos de esta desafección, para el diputado, pasan por el hecho de que desde el partido se siga viendo al catolicismo como enemigo, considerando además que “la jerarquía española no ayuda” a tender un puente.

Para Jáuregui, “lamentándolo profundamente”, en el PSOE no se ha avanzado para “hacer natural lo que es lógico”, es decir, aceptar que “tiene que haber un espacio donde puedan expresarse con libertad sin perder su compromiso con la fe los socialistas cristianos”, algo que, según ha precisado, es natural en muchos partidos de izquierda en Europa - suecos, británicos, alemanes - que cuentan con “fuertes corrientes cristianas que enriquecen”.

En este sentido, ha señalado que el PSOE ni siquiera ha tenido en cuenta una realidad sociológica “muy evidente” pues, según ha explicado, el electorado de su partido está formado en un 47% por españoles que se declaran católicos no practicantes y por un 25% que se definen como católicos practicantes.

CHOQUE CON LA JERARQUÍA
Por otra parte Jáuregui considera que desde la Iglesia Católica es necesario avanzar en el concepto de “laicidad incluyente”. No se puede aceptar “que la jerarquía no admita la soberanía popular como único elemento determinante de la decisión de organización colectiva de la vida”.

Así, ha indicado que se han topado con “fuertes resistencias” en la igualdad de género, en la regulación del aborto, en el matrimonio homosexual, en la investigación bioética y en Educación para la Ciudadanía.

A su juicio, actualmente existen dos problemas: la financiación de la Iglesia y la enseñanza de la Religión en la escuela. Sobre estos temas, Jáuregui propone “ir hacia un principio de autofinanciación con una cuota religiosa o un incentivo fiscal a las donaciones aplicable en igualdad a todas las confesiones” y promover una enseñanza del hecho religioso “no confesional”, no como la que pretende la futura reforma educativa del Gobierno.