Harry Potter muestra al ser humano sin Dios, con sus mismas preguntas y necesidad de Jesús

En los últimos días se ha producido una “harrymanía” entre muchos adolescentes que han esperado horas y horas haciendo cola para obtener uno de los ejemplares del séptimo capítulo. “Harry Potter es un personaje fascinante que atrae precisamente por su carácter de ‘anti-héroe’; un personaje de apariencia física sencilla ya despierta las simpatías de una generación que ya se confiesa vulnerable” –dice De Segovia.

Harry Potter es una serie que presenta un marco con todos los elementos de la brujería y la magia. Esto ha encendido la alarma a muchos cristianos que lo han visto como una introducción al mundo del ocultismo, sin embargo, “el concepto de ‘magia’ no es el mismo en la literatura infantil que como lo entiende un adulto” –dice De Segovia-.

LA FE DE LA AUTORA
En cuanto a la fe de la autora, está marcada por la experiencia de la muerte de su madre. A causa de esto se acerca a la iglesia presbiteriana. Por eso ella expresa que le “duele que sobre todo los cristianos rechacen su serie”.

Según las propias declaraciones de la autora, “su intención al escribir la serie era cautivar a los niños, fascinarles con una historia, simplemente, pero no tanto predicarles ni introducirles en el mundo de la magia”. La magia sólo es el mundo fantástico en el que se desarrolla la historia. “Aunque no es el libro ideal para lectura del colegio, sí lo utilizan los profesores como gancho para los niños”.

La autora no utiliza el término brujo, sino sabios, maestros… “Además, las claves de las historias no están sometidas a la magia sino a valores como la amistad, el sacrificio, el amor de uno al otro, la fidelidad, la lealtad, etc.” Es simplemente una fuerza que no tiene el sentido de lo oculto. Al contrario, es ridiculizado el mundo de la magia, hasta cierto punto (por ejemplo, la profesora nueva, uno de los personajes más patéticos).

LO POSITIVO
El periodista José De Segovia dice que “hay mucho de positivo en la serie de Harry Potter”. “Es desafortunada la fama de ‘peligrosa’ que tiene la serie cuando –según De Segovia- ya que la autora hace un ejercicio muy moralizante en toda su obra”. Es una serie de marcado carácter moralizante, con una búsqueda de la propia identidad respecto del bien y del mal.

En opinión de De Segovia, en Harry vemos la humanidad y la complejidad del ser humano en su capacidad de elegir entre el bien y el mal. “Harry Potter es la muestra del ser humano sin Dios. Es la muestra de una humanidad que necesita a Jesús”. Así, Harry Potter nos transmite las preguntas que cualquier ser humano se plantea. “Pero las respuestas no podemos ni debemos encontrarlas en la literatura, sino que debemos buscarlas, en otra “magia”, en la “magia” de la muerte de Jesús para darnos la solución al problema del ser humano”.

EL GRAN PELIGRO
El mayor peligro para el hombre, dice De Segovia, “no está tanto en las claras manifestaciones diabólicas, o en las reuniones de brujería, el mayor peligro diabólico está en ese profundo humanismo donde el ser humano es Dios. La santidad laica que nos dice que el ser humano puede ser bueno. Debemos estar atentos a lo que el mundo nos dice y nos muestra y vive, pero debemos escuchar y seguir la voz que viene de Dios a través de su Palabra”.

MULTIMEDIA
Puede oír aquí la entrevista completa a José de Segovia sobre “Lo bueno de Harry Potter” (7 Mb)