Crece la polémica en torno a la asignatura de Educación para la Ciudadanía

El cardenal hizo estas declaraciones en una jornada celebrada ayer en Toledo en la que padres, profesores y profesionales de la educación debatieron sobre la polémica asignatura, que empezará a impartirse el próximo curso con la LOE en la mayoría de las comunidades gobernadas por el PSOE. En un intento más por animar a las familias a la objeción de conciencia, los organizadores y ponentes del encuentro sólo tienen clara una meta: presionar al Ministerio de Educación para que retire de las aulas una asignatura que dicen «se ha impuesto sin consenso alguno».

En su discurso, Cañizares se refirió a un documento que hizo público la ONU el pasado 26 de marzo que conlleva «una reinterpretación de los derechos humanos en clave de una libertad absoluta, en la que lo único que cuenta es la libertad de decisión del hombre», una decisión, recalcó, que «puede estar manejada por los poderes». Apostilló que en dicha relectura, que ha sido encomendada por Naciones Unidas a un grupo de juristas internacionales, «no hay una naturaleza humana ni una realidad del hombre, sino lo que el hombre quiera construir», entre otras cosas, señaló, «para justificar la orientación sexual y la ideología de género».

Por su parte, Carlos Jariod, presidente de Educación y Persona y uno de los organizadores de la jornada, aseguró que por todos estos motivos se ven obligados a informar a la opinión pública de los «gravedad» que conlleva el estudio de esta materia.

«Aquí nadie se opone a que haya una asignatura que eduque en ciudadanía; lo que no queremos es que haya una asignatura que bajo ese nombre intente inculcar unos valores y se entrometa en un terreno que sólo atañe a los padres», apostilló.

Por todas esta razones, los ponentes y organizadores de la jornada no entienden que Manuel de Castro, presidente de FERE-CECA, siga insistiendo en que en sus centros se adecuará la materia a la ideología cristiana. «Aparte de que es imposible, FERE también tiene responsabilidad de dar respuestas a las familias que tienen a sus hijos en los colegios públicos», dijo Jariod.