Pablo Martínez Vila es una voz autorizada en el protestantismo español. No en vano es Presidente de la Alianza Evangélica Española, miembro del Equipo de Acreditación de la Alianza Europea, y además une la experiencia práctica de ser psiquiatra en activo, conociendo muy de cerca y en la realidad los problemas del ser humano de nuestro tiempo.
Pablo Martínez, en una entrevista en eMision, ha analizado los diferentes aspectos que han marcado este año 2006 que termina: corrupción, globalización, inmigrantes, la familia, el hecho religioso en el momento actual, la ciencia y la tecnología, el problema ecológico y la Iglesia han sido algunos de los aspectos que ha tratado.
CORRUPCIÓN
Martínez Vila analizó la corrupción política actual entendiendo que “va con la naturaleza humana, ya que en el Antiguo Testamento se menciona frecuentemente la codicia del corazón humano, hasta el punto que uno de los mandamientos es de no codiciar. El ser humano tiende a ser insaciable”, pero a la vez cree que “el modelo de sociedad que estamos construyendo llena de individualismo, en la que la gente se mueve sólo por dinero, y si es dinero fácil mejor, está potenciando este aspecto negativo”.
GLOBALIZACIÓN E INMIGRANTES
En cuanto a la globalización, dijo, es una realidad que además afecta tanto a países ricos como a pobres, y es la raíz del movimiento de inmigrantes, ya que incluso en los países pobres “los ricos son cada vez más ricos, y los pobres más pobres. De hecho el 50% de la riqueza del mundo est´en manos del 2% de la población”.
Por otra parte, el trabajo de los inmigrantes, dijo Pablo Martínez “es una forma moderna de esclavitud, a veces legalizada”, en el que la sociedad se aprovecha del más necesitado y débil que es el inmigrante, “sin negar la complejidad del fenómeno de la inmigración en su conjunto”.
RELIGIONES
“Nuestra sociedad tiene una gran necesidad de Dios, y ahíilos valores de la fe cristiana tienen un papel vital, ya no sólo en lo espiritual, sino también en el aspecto puramente social.
Hoy está de moda la espiritualidad frente al racionalismo de épocas pasadas, dice, “pero en Occidente se quiere una espiritualidad sin religión, sin Dios. Es una espiritualidad subjetiva, que nace de un humanismo optimista y fantasioso. Y es importante que la fe necesita una base objetiva”, algo que en la fe cristiana lo ofrece la Biblia, añade.
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Siendo un hecho en princpio positivo por lo que supone de avances y mejoras en todos los terrenos, sin embargo “la tecnología no puede convertirse en tecnocracia, no debe ser señor del hombre sino siervo. El peligro actual es que la ciencia está tiranizando al hombre”
Ve Pablo Martínez el peligro de la “eliminación de la santidad de vida, la impronta especial y única de Dios en el ser humano, que no es un animal más de la creación. Si aceptamos que somos simplemente un animal más, llegaremos a terminar con la vida de una persona como con la de un gato”, pone como ejemplo. Otra situación a la que lleva este concepto es el de la exprimentación sin límites, como (también de ejemplo) está ocurriendo con la mezcla, en el llamado Proyecto europeo Quimera, de células madre animales y humanas híbridas, en principio con fines terapeúticos, pero que da lugar a seres en parte humanos y en parte animales.
LA FAMILIA
El gran problema en esta cuestión es la gran permisividad, a la vez que se desprecia a la “familia tradicional” o patriarcal como si fuese algo obsoleto. Y la familia nuclear es el modelo que Dios nos ha dado, un modelo que no debe ser rechazado, especialmente cuando los motivos para dejar de lado este modelo se basa en concpetos egoistas como ser uno mismo y sentirse bien. Si este es el criterio de la verdad en la que se construye la familia y la sociedad, vamos a una ruptura del modelo familiar a nivel social”, explica Pablo Martínez.
La ruptura de pactos y compromisos es parte de la sociedad es otro hecho que afecta directamente a la familia. “Hoy en día la palabra fidelidad carece de sentido. Y las consecuencias no son pocas. De hecho, los hijos de separados y divorciados tienen una clara mayos incidencia de problemas psicológicos de todo tipo: no creen en el compromiso personal o les cuesta hacerlo, y esto tiene consecuencias trágicas en muchas ocasiones”.
Para apoyar la familia como cristianos, finaliza esta área Martínez Vila, “debemos potenciar la confianza, la fidelidad, y el amor entendido como entrega que pide obediencia a los hijos (hazles a ellos lo que quisieras que te hicieran a ti)”.
ECOLOGÍA
En el campo de la ecología “es evidente que estamos cerca de un momento que puede ser irreversible si no se toman medidas, y los creyentes debemos tomar consciencia. Ser sal en este mundo en el sentido de contrareestar la corrupción nos debe llevar a incluir la ecología dentro del compromiso cristiano”.
ESCÁNDALOS SEXUALES CRISTIANOS
Al hilo del reciente caso de Ted Haggard (influyente líder de EEUU que confesó tener relaciones homosexuales extramaritales), expresó Pablo Martínez su optimismo por encima de todo. “La Iglesia siempre ha tenido manchas y arrugas y a pesar de eso Dios la ama, por lo que nosotros no debemos dejar de amarla pesar de sus imperfecciones”. Una de las marcas de identidad que la Iglesia puede ofrecer -a diferencia del mundo- es la gracia. “No debemos idealizar ni la iglesia ni a los creyentes: no es una comunidad de santos, sino de pecadores donde abunda la gracia”, reflexiona el psiquiatra y líder evangélico. De hecho, concluye, “vivimos una sociedad que sufre, al margen de cuestiones sociales, por conflictos personales internos, familiares. Y estas personas y esta sociedad necesitan vivir la gracia”.
JESÚS HOY
El contenido del mensaje de Jesús no puede cambiar, “y creo que la forma en cuanto a su vida siendo hombre, encarnándose sería igual. Son valores de perdón, paz, justicia, tolerancia, amor y reconciliación que son eternos, en los que se fundamenta la democracia y la convivencia”.
MULTIMEDIA
Puede escuchar la entrevista completa (de Daniel Oval a Pablo Martínez Vila, en eMision)
AQUÍ (audio, 6 Mb)
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