No, Islandia no ha prohibido enseñar religión

Una noticia que empieza a rodar por internet dice que “Islandia ha prohibido enseñar religión”. No sólo eso: “ha creado una ley que impide llevar a menores de 21 años a centros religiosos”.

Varias páginas web, alguna cristiana, lo ha publicado como si fuera un hecho real.

Sin embargo, investigando su origen antes de dar crédito a esta información, descubrimos que la fuente es el blog “Laughing in Disbelief” (Riendo en la incredulidad).

Se trata de un blog satírico al estilo de El Mundo Today español, u otros similares con noticias falsas que bromean o ironizan sobre la vida. Sólo basta leer su lema: Libertad, igualdad, irracionalidad.

O contemplar sus titulares, el último (traducido por Google) encabezando esta noticia: “Militares rechazan la orden del presidente Trump de asesinar al huracán Florence”.

Este dar crédito a lo falso y absurdo le ocurrió, por ejemplo, incluso a un diario de enorme rigor y prestigio como “El País”, que publicó un artículo de uno de sus corresponsales en América (Juan Arias) contando que los evangélicos creen que si los hombres cocinan esto puede llevarles a la homosexualidad. La fuente era una web de bromas falsas. Y rectificaron públicamente.

Sin duda esto es una muestra de la importancia de la seriedad y el rigor informativo que hoy en día son imprescindibles en un mundo de confusión, del periodismo inmediato y llamativo, y de las fake news interesadas o de medias verdades (que como todos sabemos, son la peor de las mentiras).

Esta exigencia es mucho mayor en un medio que se considera de cosmovisión cristiana; es decir, que quiere seguir a la verdad y caminar en ella. Porque si la sal de la verdad no sala, ¿para qué sirve ya?

La credibilidad de un medio depende de su fiabilidad en cuanto a respeto a los hechos y la verdad. Y esa es nuestra brújula, y lo que aquí les ofrecemos.