PSOE, catolicismo y familia

Estas declaraciones coinciden con la celebración este pasado domingo en Madrid de la Misa de las Familias, y le achacan a la Iglesia católica que se niegue a tolerar "nuevos modelos de familia", como el de parejas homosexuales. "La jerarquía eclesiástica es enormemente misógina y no comprende la evolución del papel de las mujeres en la sociedad. Probablemente, es la clave de la incomprensión absoluta que manifiesta por las familias, por la sociedad actual", ha explicado.

MUJERES SUBORDINADAS
Para la dirigente socialista, el modelo de convivencia que propone la actual cúpula católica "está anclado en un sistema de valores, según el cual, las mujeres estaban subordinadas a los hombres, y eso ha dejado de ser así en gran medida".

La portavoz socialista ha hecho hincapié en que el obispado católico debería "actualizar su comprensión del fenómeno de la liberación de las mujeres, que ha producido un cambio radical en el modelo de relaciones familiares". "La jerarquía eclesiástica no lo entiende porque es muy misógina", ha insistido.

EN DESACUERDO CON TODOS
No coincidimos con el concepto global de familia de la Iglesia católica tradicional (aunque sí con parte de su contenido). Por ejemplo, no creemos que la mujer haya sido concebida para engendrar hijos para “la” Iglesia (católica), ni las relaciones sexuales matrimoniales tengan como fin único la procreación (con el vade retro a los métodos anticonceptivos), ni que la mujer ocupa un lugar secundario, sumiso y pasivo en la familia y la Iglesia. Ni siquiera coincidimos con la familia evangélica tipo Walt Disney (en palabras de Pablo Martínez Vila en una conferencia sobre “La familia del siglo XXI”).

Por esto mismo, los evangélicos que crean que la jerarquía católica defiende a “la familia cristiana” deberían –en nuestra opinión- tener muy en cuenta si la familia tradicional católica representa realmente en todos sus conceptos al tipo de familia que el mensaje de Jesús quiso establecer.

Por la misma razón, desde la aceptación e integración plena de la mujer en lugares de responsabilidad en la/s iglesia/s y entidades evangélicas (unas más, otras menos, pero siempre muy por encima del concepto católico) no podemos por menos que desmentir la demagogia del PSOE en querer achacar a la misoginia y la subordinación de las mujeres la defensa de la familia como “matrimonio heterosexual con un compromiso mutuo de amor que tiene y educa hijos” (que llamaremos en adelante familia tradicional, sea católica, protestante, agnóstica o mediopensionista).

Sin ninguna duda la pareja homosexual es un tipo de convivencia. Pero que se le llame familia equiparándola al concepto de familia tradicional es -en el mejor de los conceptos- algo por demostrar, al igual que su adecuación para la adopción de niños. Si a los medicamentos se les exige una profunda y rigurosa investigación antes de aplicarse a la realidad de la práctica médica, cuando menos es muy aventurado asegurar que el simple hecho de la convivencia de una pareja homosexual la convierte en familia. Lo mismo puede aplicarse a los hijos probeta de personas solteras.

Ya el falso progresismo adelantó en su día la desintegración de la familia tradicional en aras de la comunidad hippy, y fue un rotundo fracaso con amargas secuelas que algunos vivimos de cerca. No repitamos tristes experiencias pasadas. Ni católicas ni socialistas. Por lo tanto, y siempre en nuestra opinión, la familia católica ortodoxa no representa el ideal de familia cristiana, pero mucho menos se puede afirmar que la familia tradicional se debe a algún tipo de misoginia. Los dos discursos forman parte del pasado histórico de España, religioso católico y antirreligioso.

Ambos desatinan a nuestro juicio. No en vano, aunque ninguna mujer ha reinado como tal en solitario en España hasta tiempos de la Reforma (*) sí lo fue la muy protestante Juana de Albret, reina de Navarra. No encajó en la ideología católica, ni hubiera encajado en el actual discurso feminista del PSOE. Pero sí sintonizó perfectamente con la ideología cristiana protestante. Y han pasado muchos siglos sin que ni católicos, ni socialistas, ni otros colectivos hayan logrado algo similar en suelo hispano. Eso es un hecho, y no las misoginias y las demagogias de unos y otros.

MULTIMEDIA
Ponencia de Pablo Martínez Vila sobre "La familia del siglo XXI". Ponencia con cuyo contenido y tipo ideal de familia cristiana nos identificamos plenamente.



(*) Aunque Juana no fue nunca reina en el actual territorio español, ya que desde principios del siglo XVI, Navarra fue anexionanda al resto de España por la invasión de Fernando el Católico antes de que empezase la Reforma. La Navarra sobre la que reinaba Juana estaba en actual territorio francés, al norte de los Pirineos.