Los españoles esperamos el 9-M

Por cierto, ya pueden ver las preguntas, así como el cuaderno de “Vota sabiamente” (incluso descargarlo, imprimirlo y reenviarlo). Todo un enorme esfuerzo para realizarlo y tenerlo a tiempo.

Pero al analizar este documento creemos que es importante hacer ver que la “agenda” de debate de los ciudadanos en general (y de los protestantes en particular) está siendo marcada a menudo por los políticos y las políticas de turno. No somos (como decía el Nuevo Testamento) aquellos que trastornan el mundo, sino los que somos trastornados por él.

Es decir, nuestros planteamientos, batallas, luchas y metas tienen más que ver con lo que nos arrastra alrededor que con lo que debiera de interesarnos en primer término, con nuestra línea de preocupaciones y actuaciones no marcadas por lo que viene de fuera, sino surgidas de nuestros propios criterios y agenda.

Así, los debates de cartas de los lectores se encienden en cuestiones que (sin dejar de ser importantes) son más bien secundarias. Por ejemplo, ha habido un auténtico ruido de sables porque escribimos “Catalunya” en vez de “Cataluña” en las noticias en castellano, por aquello de si estábamos entrando en una defensa del nacionalismo catalán. Y por favor, no volvamos a este tema, es sólo un ejemplo.

O, más allá de nuestras fronteras, pocas veces hemos tenido marejadas tan alborotadas -en la misma sección de cartas- como al tratar informativamente la cuestión de los cristianos evangélicos venezolanos a favor y en contra de Chávez.

Y es que la agenda debemos marcarla nosotros, los que debemos estar, no al margen, pero sí por encima de aspectos que no son prioritarios en el Evangelio.

Y por esta razón, estamos seguros que con el informe del OCI (Vota sabiamente) surgirán –como ya ha ocurrido en el pasado- reacciones de todo tipo, especialmente si lo analizamos desde la perspectiva de una agenda política concreta. Para unos muy blando, para otros muy cerrado, para otros tibio, para unos últimos viéndose plumeros políticos asomando tras cada artículo o idea.

Y desde luego, siempre lo decimos, es imposible acertar y ser objetivos al cien por cien, y aún al ochenta por ciento. Pero les podemos asegurar que dentro de esta falibilidad humana, cada persona que ha trabajado en este informe ha dejado de lado -si existiesen- sus ideas políticas, intereses, y prejuicios para escribir delante de su conciencia y de Dios lo que creía más acertado, dejando cualquier otro factor muy de lado.

Además, podemos decir que después de rogar a Dios para que se haga su voluntad (sea cual sea) en estas elecciones generales en España, este documento servirá para divulgar un posicionamiento evangélico respecto a las cuestiones más candentes de la actualidad social. No dejándonos llevar por su agenda –como decíamos antes- sino posicionando las bases y metas que (aunque no todos) muchos evangélicos tienen o tenemos; aportando además bases bíblicas para aquellos que quieren posicionarse desde la fe.

A veces con dudas. A veces con las ideas claras. Seguro que a veces errando. Pero siempre desde el respeto, sin dejar de decir con firmeza lo que así lo requiere, si se ve necesario. En definitiva, como nos gustaría que ocurriese siempre entre nosotros y en el ámbito del mundo político.

Creemos que estamos ante un paso, siempre mejorable, pero necesario e histórico por ser la primera vez que en España se ha producido un documento semejante en España. Un documento que sale del auspicio de la Alianza Evangélica Española en este nuevo proyecto que es el OCI.

A todos los que, de una forma o de otra, han hecho posible este cuaderno y su difusión, nuestro agradecimiento desde esta página, de corazón y animándoles a continuar en la línea de no buscar el poder, pero si influir dentro de los cauces justos y éticos que la sociedad democrática establece (además, por supuesto, del recurso que todo creyente tiene en la oración).

Y a quien esté interesado, ya lo saben, el OCI no es un patio cerrado. Está abierto para quienes deseen trabajar en él en las bases que hemos tratado en este Editorial, sin necesidad de renunciar a sus ideas o ideologías propias siempre que sepan colocarlas en segundo lugar.

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Puede también, si lo desea, participar en la encuesta abierta sobre el voto el próximo 9-M titulada: Mi voto en las generales de España´08 será....