Las caricaturas de Mahoma

El origen de la polémica se remonta al 30 de septiembre de 2005, cuando el diario danés Jyllands-Posten publicó 12 dibujos titulados 'Los rostros de Mahoma', que volvieron a aparecer el 10 de enero en la revista noruega Magazinet. El islam prohíbe toda representación del profeta. "Atentar contra el profeta pretextando la libertad de expresión es contrario a todas las religiones divinas", consideró el líder espiritual de los Hermanos Musulmanes. La campaña ha adquirido tal magnitud que el ministro danés de Asuntos Exteriores, Per Stig Moeller, se declaró el domingo "profundamente preocupado".(*)

Por su parte, la Federación de Periodistas Árabes, con sede en El Cairo, anunció el refuerzo de su campaña mundial contra "la propagación del odio y la incitación contra el islam y los musulmanes".

Nos preguntamos, en primer lugar, con qué sentido de la justicia esta Federación de Periodistas Árabes rechaza el odio y la incitación contra las ideas religiosas y quienes las profesan cuando son precisamente gran parte de los países árabes quienes más persiguen, encarcelan, torturan y asesinan a los cristianos. No hace falta que en estos lugares se incite al odio: vive allí de forma natural. En ellos deberían alzar su voz estos periodistas para defender el derecho a que todas las creencias sean respetadas.

Nos preguntamos, en segundo lugar, hasta qué punto estas reacciones sirven para justificar aquél refrán español: “quien no llora no mama”; o dicho de otra forma, se está haciendo más caso a los violentos que a los pacifistas, a los agresores que a quienes respetan a los demás.

Un reflejo de esto último surge en el movimiento de integración nacido tras los atentados terroristas vinculados a Al Qaeda (11S, 11M, 7J). Se ha hecho y hace un esfuerzo enorme (y necesario, añadimos) para entender y ser entendidos por la cultura islámica de los inmigrantes árabes que residen en los países europeos, incluida España.

Se tiene un cuidado exquisito en no ofender al islam, llegando a prohibirse llevar Biblias y signos religiosos cristianos en algunas aerolíneas británicas con destino a países árabes. Sería interesante saber cómo reaccionarían estos mismos grupos que se quejan de las caricaturas de Mahoma si se les impusiese ocultar cualquier indicio de su fe islámica.

Mientras tanto, la figura de Jesús (del Jesús de la Biblia, de los católicos, protestantes y ortodoxos) es cruelmente ridiculizada por unos y otros. A menudo de la manera más hiriente e ignominiosa posible, o simplemente tomándola a la peor de las chirigotas. Y los cristianos protestamos pacíficamente, o incluso nos hemos acostumbrado a guardar el silencio de los corderos, resignados a nuestra suerte. Y casi nadie nos hace caso. No somos peligrosos.

Pero no es justo. NO ES JUSTO. Ni las exigencias de dignidad de parte de quienes se las quitan a otros seres humanos; ni el trato de favor dado por miedo, en vez de un trato equitativo a todos los colectivos religiosos por igual. Por supuesto, con nuestro mayor deseo y defensa de que todas las creencias puedan ser respetadas y criticadas a la vez, en su justo punto de equilibrio: la islámica, las cristianas, la judía, la agnóstica, la atea...

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