El gran eclipse de Josué, según científicos israelíes

El sexto libro de la Biblia lleva el nombre de Josué, sucesor de Moisés y personaje central del mismo, cuyo contenido está lleno de batallas, conquistas, victorias, milagros, intriga y misterio.

Tras relatar cómo Israel cruzó el río Jordán, antes de una de las batallas Josué oró pidiendo intervención divina. En respuesta, Dios hizo que el sol y la luna “se detuvieran”.

“Entonces Josué habló al Señor el día en que Dios entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, luna, en el valle de Ajalón. Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel. "Josué 10: 12-14.

Durante muchos siglos, varias teorías han tratado de explicar lo que sucedió realmente, mientras que otros tildaban este relato de puro mito.

Científicos israelíes declaran ahora haber demostrado a qué se refería este relato de la batalla de Gabaón y la actividad astronómica que se describe en la Biblia. Según sus datos y estudios, se corresponden a la perfección con un eclipse solar.

El portavoz del grupo de científicos reconoció que pese a su convicción de lo real de su descubrimiento no esperan aplausos, ya que hoy en día es poco popular que se use la ciencia para corroborar relatos bíblicos, ya que unos pueden interpretarlo como querer racionalizar la fe y otros como manipular la ciencia para ventaja de lo espiritual.

Y adelantándose a las críticas añadió que esta publicación no supone reclamar que todo lo escrito en la Biblia es literalmente exacto, pero sí que en su opinión en este caso la realidad histórica del relato del libro de Josué se alinea con evidencias científicas que lo respaldan.

FÍSICA Y HEBREO

Haciendo uso de la tecnología más reciente y basándose en datos de la NASA, así como de su profundo conocimiento de las escrituras hebreas, tres científicos de la Universidad Ben Gurion de Beer Sheva han concluido que la descripción de la Biblia describe un eclipse.

Su trabajo se ha publicado en la última edición del diario “Beit Mikra: estudio de la Biblia y su mundo”.

Los científicos se basan en la mención de la luna con la palabra “dom”, que se traduce en el libro de Josué como "se paró".

Esta misma palabra se encuentra en otros textos como los Salmos donde se ve que su traducción correcta es "se apagó” o “se volvió oscura". Con esto en mente, los investigadores llegaron a la conclusión de que lo que ocurrió en Gabaón fue un eclipse solar en el que la luna se interpone entre la tierra y el sol de forma que la imagen de la luna y la luz del sol desaparecen.

Según los datos disponibles, un eclipse total de Sol se produjo en la zona en una fecha que coincide con el tiempo del relato de la conquista Canaán por Israel.

La tecnología es tan avanzada que los investigadores han determinado el momento exacto del eclipse (y de la batalla, caso de ser cierta su teoría): el 30 de octubre de 1207 a.C.

Además, los científicos identificaron la ubicación exacta del lugar donde fue plenamente visible el eclipse solar en la tierra de Canaán, en un espacio situado 20 millas al este de Jericó y al norte de Jerusalén, que coincidiría también con el lugar aproximado del relato de Josué.