“Si fuera posible” es el título la última producción discográfica de Francesca Patiño, reconocida cantante y compositora en el ámbito evangélico. Su música y arte en esta ocasión se acompañan de un objetivo especial: luchar contra la trata de personas en Tailandia, donde miles de menores son vendidos cada año a redes de explotación laboral y sexual.
Este martes se conmemora el Día Internacional de la Esclavitud Infantil. Tal vez por no ser una realidad que tengamos cerca, estamos olvidando que
cientos de miles de niños (de 200.000 a 700.000) son esclavizados por redes de prostitución. Uno de los lugares donde más se produce esta lacra es en Tailandia.
En una entrevista concedida a Protestante Digital, Francesca Patiño explica que comenzó a conocer de la realidad de los menores en Tailandia a través de un amigo artista, que le contó la historia de Sofi, una mujer que, tras ser vendida a redes de tráfico por su madre cuando sólo tenía tres años, ahora se dedica a ayudar a personas que sean víctimas de estas redes en Bangkok.
TAILANDIA, DONDE LOS NIÑOS SE VENDEN
“Tailandia puede ser un paraíso o un infierno”, cuenta Francesca.
Sofi “fue víctima de trafico sexual, vendida cuando tenía solo tres años. Pero en un momento dado, desahuciada y abandonada, entregó su vida a Jesús. Y experimentó un cambio tan drástico que luego decidió dedicar parte de su tiempo a ayudar a personas que eran víctimas de tráfico sexual”.
Esta mujer cuenta hoy su testimonio, que Francesca Patiño ha recogido en un artículo. “Nunca había conocido el amor hasta entonces. Por fin pude sentir gozo. Como si hubiera esperado toda mi vida a que alguien me mirara como Jesús. Aún sabiendo mi pasado él me amaba tal y como era. Me sentí querida y sentí sanidad”, dice Sofi.
La historia de Sofi le ayudó a Francesca Patiño a tomar conciencia de la dura realidad que viven muchas personas en Tailandia.
“Cuando ves a estos niños víctmas de la injusticia, de la maldad de la gente, ves la intensidad de ese sufrimiento y estas palabras cobran entonces muchísimo valor”, explica.
Al conocer esta historia “fui impulsada a hacer algo. Me he vinculado a Tailandia, pero estas redes llegan aún a este país. Entonces te informas y las cifras son espantosas”, confiesa Francesca.
LA HISTORIA DE SOFI
“Entonces dices ¿qué puedo hacer yo? Pero ahora quiero pensar que puedo poner mi grano de arena.
Apoyo a una mujer que se va cada semana a los barrios rojos de su ciudad para transmitir a las chicas el amor de Dios, ofreciéndoles su amistad. Ella les ha ayudado a salir de este infierno”, dice la artista, que destinará todos los beneficios de la venta de su nuevo trabajo a apoyar la obra de Sofi.
“Yo de Tailandia sólo conocía que era un destino turístico idóneo. Pero
hay un turismo que busca otro paisaje, busca consumo de personas”, cuenta. Hay tres zonas o barrios rojos en la ciudad de Bangkok, don de “la gente se pasea por allí para ver la exposición de personas. Es una injusticia”, expresa.
Sofi se mueve en estos lugares oscuros buscando a quién ayudar. “Dice que Dios le guía para saber con quién conversar. Puede ser con una chica, con un barman, con alguien que esté esperando consumir. Ella se acerca y le ofrece conversación y le da su teléfono. Ella dice que quiere participar en la vida de las personas para que se vea lo que el amor de Dios hace en ella”. Luego las invita a su casa, establece una relación de amistad que le permite presentarles a Jesús.
Otro de los trabajos que realiza Sofi es de educación en los pueblos y regiones más pobres, donde las redes de tráfico captan a muchos menores. “Trabaja con los niños susceptibles de tráfico. Les transmite valores y les cuenta de los peligros a las familias. En muchos casos los padres piensan que los padres trabajarán sirviendo cafés en una cafetería. Y no es así”, explica Francesca.
En cuanto a la prostitución, Francesca Patiño también quiere concienciar de que se trata de personas que son víctimas
. “Aquí nos han hecho creer que la prostitución se ejerce por voluntad propia, que una persona lo hace porque quiere, pero en realidad entre el 90 y el 95 por ciento de las mujeres que se prostituyen lo hacen en contra de su voluntad. Eso es porque se les ha maltratado, se las ha vejado, se les quita el pasaporte, se las transforma en siervas, esclavas. Esa es la esclavitud del siglo XXI”.
MÚSICA QUE TOCA CORAZONES
@MULT#DER#58724@Francesca Patiño es una compositora de una extensa trayectoria, muy conocida en las iglesias evangélicas por canciones como “La victoria está en Jesús”.
En este disco presenta once nuevas canciones, con las que espera no sólo llegar a las personas cristianas, sino también acercarse a aquellos que no conocen a Dios.
“Cuando me planteé grabar estas canciones
tenía un deseo intenso de acercarme a la gente que no ha oído de Dios o tiene una idea equivocada, y transmitir todo lo que Dios significa para mí”, explica en la entrevista. Este “nuevo horizonte” le está permitiendo llegar a más personas, algo que ha tomado más sentido tras conocer la historia de Sofi y decidir apoyarla de esta forma.
En estas canciones cuenta con dos
colaboraciones de amigos artistas, uno de ellos Marcos Vidal “un veterano como yo” (del que hay
videoclip), y en otra canción con un nuevo valor,
Kike Pavón. Además agradece “a mucha gente que me ha ayudado en composición, en la revisión de las letras... Me gusta que alguien me ayude desde fuera a plasmar de forma correcta lo que yo quiero transmitir”.
Las nuevas canciones no pierden el sentimiento personal e íntimo tan característico de esta artista. “Creo que Dios inspira, a quien llama Dios lo prepara, y la música ha sido parte de una terapia que Dios ha usado conmigo. Al principio sólo con mi guitarra, cantando canciones en soledad, que luego han salido a la luz, pero fueron compuestas en esta intimidad con Dios, dándome sanidad. Cada canción era como un bálsamo dentro de mí”.
UN LLAMADO A ACTUAR
En sus conciertos de presentación del CD, Francesca Patiño cuenta la historia de Sofi, y explica a los asistentes la situación que tanto le conmueve. “Yo estaba cómoda con mi rutina, pero se me había olvidado de estar donde está la necesidad.
He decidido salir y hacer algo. Sé que es poco, pero cada uno de nosotros tiene este llamado. Tenemos que estar más con la gente. Con los pobres, los desahuciados, las prostitutas, los mendigos, como Jesús estaba donde la gente tenía hambre y necesitaba que alguien les supliera su vacío en el corazón”, insiste.
De igual manera que ella ha sentido en el corazón ayudar a Sofi, cree que más personas pueden implicarse en esta lucha. “Dios te restaura, te da un presente y un futuro distinto. Vives cada día como un regalo de Dios. Ves lo fiel que ha sido Dios, de lo maravilloso que él te ha dado. La vida toma un propósito increíble”.
Sofi sueña con abrir una casa para acoger a estas chicas en una etapa de transición.
“Yo no sé hasta que punto la puedo ayudar, pero veo que la gente responde. Has podido ver como la gente se interesa, no sólo comprando CD o dando donativos, sino que se comprometen. Dios me está sorprendiendo, ha abierto un camino que nunca he recorrido. Me encuentro a gente que me ayuda y me apoya”.
De todo esto, Francesca se queda con una lección. “Cuando tú te das a los demás, Dios te da. Es más bienaventurado dar que recibir. Este camino que recorrió Jesús de estar pendiente de las personas, hace la vida es más plena. Quizá tengas menos recursos, pero eres una persona plena cuando te entregas a Dios. Dios pone en ti su sello, te da como un nuevo ADN en el que está el servicio y la entrega. Hasta que no sucede no seremos plenamente felices como creyentes”.
El CD de Francesca Patiño se encuentra a la venta en librerías cristianas, así como a través de diversas plataformas digitales como iTunes o CDBaby. Para más información pueden contactar en [email protected]. Pueden leer además un reportaje (pdf) en el que Francesca Patiño recoge el testimonio de Sofi.
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