Biblia 'App' alcanza los 100 millones de oyentes

“La fe viene por el oír” comenzó como una pequeña biblioteca de cintas de casette en 1972. En la actualidad llega a millones de personas en todo el mundo gracias a las aplicaciones bíblicas que distribuyen de forma gratuita en diversos idiomas.

El ministerio se enfocó inicialmente para creyentes de Estados Unidos, con relatos dramatizados de la Biblia que consiguieron una importante difusión. A mediados de los años 80 se comenzó a extender a otras partes del mundo con el inicio de las grabaciones de las Escrituras de audio en distintos idiomas.

En las últimas décadas, el ministerio ha sabido adaptarse a las nuevas tecnologías. A finales del siglo XX cambió de la clásica cinta al CD y a un original dispositivo digital que funciona con energía solar, conocido como “el Proclamador”.

En esta era “pre-digital”, Faith Comes By Hearing estima que alcanzó a unas 50 millones de personas con sus Escrituras en audio.

UNA OPORTUNIDAD TECNOLÓGICA
Con la llegada del nuevo milenio y la aparición de aplicaciones para móviles, el ministerio vio una gran oportunidad para continuar llevando la Palabra oída.

Hace tres años, Faith Comes By Hearing lanzó su Plataforma Digital Biblia.is, donde se puede acceder gratis a las grabaciones de audio de la Biblia a través de streaming, podcasts y aplicaciones para dispositivos móviles.

La edición más reciente de las aplicaciones ofrece Escrituras para sordos y un catálogo en constante expansión que ahora incluye grabaciones de la Biblia en más de 700 idiomas.

Este año, Faith Comes By Hearing ha superado la barrera de los 100 millones de usuarios.

CUMPLIENDO LA GRAN COMISIÓN
“Recuerdo cuando comenzamos este ministerio repartiendo folletos en la calle a las personas que pasaban por allí. Nunca supimos si alguien realmente los leería o si les llevaría a leer la Biblia”, afirma Jerry Jackson, fundador y presidente de FCBH, en declaraciones a Christianity Today.

“Pero ahora podemos saber cuando alguien interactúa con la Palabra de Dios, en la lengua que lo está escuchando y el tiempo que están escuchando, o el tiempo que está viendo un vídeo. Ciertamente es un momento emocionante para estar trabajando en el campo de la Gran Comisión”, dice Jackson.

Para el presidente de la entidad aún les queda mucho por hacer. Su intención es que la palabra de Dios pueda estar disponible en un formato que pueda ser utilizado por toda nación, tribu y lengua.

“Este trabajo sólo se completará si el Cuerpo de Cristo - la iglesia - se une y trabaja para cumplir el mandato de 'Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio'”, dijo.

“Este es nuestro trabajo, y nos sentimos honrados de estar junto con las innumerables personas que en todo el mundo que se han comprometido a completar la tarea”, concluyó.