Uno de los grandes hitos de la historia y la cultura fue la creación de la imprenta. Aunque este invento no correspondió a Johannes Gutenberg, fue éste quien lo perfeccionó. Entre sus primeras impresiones estuvo el libro de los libros, La Biblia.
Gutenberg perfeccionó la imprenta al sustituir la madera por el metal, fabricando moldes de fundición capaces de reproducir tipos metálicos suficientemente regulares como para permitir la composición de textos.
Fue esta invención, la impresión tipográfica con tipos móviles metálicos, la que dio origen al libro moderno.
La invención de la imprenta con caracteres móviles es uno de los grandes hitos de la historia de la cultura. La posibilidad de realizar tiradas de múltiples ejemplares de libros facilitó el acceso de un mayor número de personas en todo el mundo al saber escrito y conllevó radicales transformaciones en la política, la religión y las artes.
Así,
el impacto de la invención de la imprenta fue tremendo. La producción de libros durante los primeros cincuenta años después de la decisiva aportación de Gutenberg fue, casi con toda seguridad, mayor que en los mil años precedentes.
LA BIBLIA, EL PRIMER LIBRO MODERNO
La Biblia de Gutenberg es también conocida como “la Biblia de 42 líneas” o Biblia de Mazarino. Se trata de una versión impresa de la Vulgata (en latín) que fue impresa en el taller de Maguncia, en Alemania, en el siglo XV.
El formato es posiblemente una imitación del manuscrito de Maguncia, también llamado Biblia gigante de Maguncia, cuyas 1.300 páginas fueron escritas a mano.
El nombre “Biblia de 42 líneas” se refiere al número de líneas impresas en cada página, y es usado para diferenciarlo de la edición posterior de 36 líneas.
La preparación para esta edición empezó después de 1450, y los primeros ejemplares estaban disponibles en 1455. Fue realizada usando una prensa de impresión y tipos móviles. Un ejemplar completo tiene 1.282 páginas, y la mayoría fueron encuadernados en dos volúmenes al menos.
Esta Biblia es el más famoso incunable, y su producción dio comienzo a la impresión masiva de textos en Occidente. Se cree que fueron producidos alrededor de 180 ejemplares, 45 en pergamino y 135 en papel. Después de imprimidos, fueron rubricados e iluminados a mano, trabajo realizado por especialistas, lo que hace que cada ejemplar sea único.
DOS EJEMPLARES EN ESPAÑA
En España se cuenta con dos ejemplares de esta famosa versión de la Biblia. Uno se expone gratuitamente en el
Museo del Libro de Burgos. Esta Biblia tiene además el aliciente de conservarse completa.
Según los expertos,
el rasgo más notable de la Biblia que se conserva en Burgos es su magnífica iluminación, realizada posteriormente por un hábil artista al que Gutenberg había dejado huecos en la impresión. Los colores verde, amarillo, azul y ocre utilizados le dan aspecto de un lujoso manuscrito. Las iniciales de los capítulos están realizadas en un solo color, las del prólogo y las restantes están realizadas en acuarela con una variada gama de colores.
Hasta el folio 5 la impresión es de 40 líneas, después aumenta una línea más y en el folio 6 adopta la caja de 42 líneas que continúa invariable a lo largo de toda la obra.
Este valioso ejemplar perteneció a Luis de Maluenda, nieto de María Núñez, hermana del obispo de Burgos Pablo Santamaría. En su testamento fechado en Burgos el 23 de setiembre de 1488, y conservado en el Archivo de la Catedral, de Maluenda expresa que dona al Monasterio San Juan de Ortega “ la mi biblia de molde grande que me costó tres mill e dozientos e cinquenta maravedíes (3250) ”, algo más de lo que serían hoy 50.000 euros.
El otro ejemplar se encuentra en Sevilla, aunque en este caso contiene sólo una parte, el Nuevo Testamento, aunque al tratarse también de un ejemplar único tiene un grandísimo valor. Este ejemplar, además, ha sido escaneado y puesto online a disposición de todos aquellos que deseen consultarlo en la
Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
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